Isiegas sale de la plaza de San Adrián a hombros. Fotografía: Virumbrales.
El novillero zaragozano salió a hombros tras conseguir las dos orejas del segundo, de la ganadería navarra Hermanas Azcona.
Ganadería: cuatro erales de Hnas Azcona, de Olite. Muy bien presentados, el de mejor condición fue el segundo de la tarde, al que se concedió la vuelta al ruedo pero el tiro de mulillas no se enteró de la orden.
Jorge Isiegas: silencio tras aviso, dos orejas, silencio y silencio.
Sedano Vázquez: fue prendido al realizar el quite del primero de la tarde. El doctor Miguel Pastor, le atendió de una herida profunda en la mejilla y ordenó su traslado al Hospital de Calahorra para realizar estudio radiológico. También presentaba una pequeña lesión en el muslo sin importancia.
Presidencia: Iñaki Urzanqui contó con la asesoría de Francisco Parra en materia artística y David Navarro en cuestiones veterinarias. Desarrollaron correctamente su cometido.
Incidencias: el coso registró tres cuartos de entrada largos en tarde calurosa. Se levantó viento en el ecuador del festejo y este molestó en la faena del cuarto. Actuó como sobresaliente Alejandro Andreu, alumno de la escuela taurina de Zaragoza.
Torear es más que dar capotazos o muletazos. Torear es una forma de vida, en la que además de tener la necesidad de encontrarse preparado físicamente también exige estarlo psicológicamente. Da igual ser figura del toreo o novillero sin caballos, todas las plazas suman y en todas existen la cara y la cruz. Ayer encontró la cruz Sedano Vázquez, quien al hacer uso de su turno de quite en el primero de la tarde fue prendido por ‘Alcoholica’, un eral geniudo de las Hnas Azcona que hizo que Sedano tuviera que recibir atención médica y su consiguiente traslado al centro hospitalario de la vecina localidad riojana de Calahorra. También bregó con su particular cruz Jorge Isiegas, que en lugar de vérselas con un par de astados tuvo que lidiar los cuatro del festejo de ayer. Un calvario o una suerte, según se mire y según las facultades físicas y mentales de quien tiene que pasar el trago. En primer lugar se midió con un eral que en cada embestida se metía por dentro. Su condición no era del todo clara, tan pronto se paraba como se venía andando y salía desentendido de cada muletazo. Tres veces se perfiló para ejecutar la suerte suprema y tras escuchar un aviso finiquitó a su primero con un certero golpe de verduguillo.
Jorge Isiegas ofreció todo lo que llevaba dentro y más, se afanó en imponer su concepto a una interesante novillada en la cual, el mejor astado resultó ser ‘Negrito’, lidiado en segundo lugar. Un eral que se presentó en la plaza con muy buen son y un temple natural con el que Isiegas se sintió a gusto. A veces se quedó fuera del sitio, si, pero siempre anduvo buscando la colocación. Se plantó firme, con las zapatillas enterradas en la arena y cuajó una importante serie con la mano derecha. Llegado el momento de la suerte suprema, el aragonés se fue tras la espada y le recetó una estocada hasta los gavilanes a un ejemplar al que se le pidió la vuelta al ruedo. Isiegas por su parte sumó dos orejas a su esportón.
El joven novillero de Zaragoza se fue viniendo arriba a medida que discurría el festejo. Recibió al tercero con una larga cambiada de rodillas. Trasteó para iniciar la faena y encontrar los terrenos en los que el viento no molestase en exceso. Acabó en los medios y de nuevo los mejores pasajes llegaron con la muleta montada sobre la mano derecha. Aguantó con aplomo las miradas del de las Azcona y finalizó su labor con dos circulares al compás del pasosoble ‘Nerva‘. Una estocada tendida y delantera, pero efectiva, sirvió para pasaportar al animal.
Los mejores lances de capote llegaron en el que cerró plaza. Isiegas recibió al avanto Almendrita toreando a pies juntos, sacando los brazos, meciendo las muñecas. Comenzó la faena de muleta con doblones y pronto se colocó para intentar el toreo. El novillo salía rebrincado de cada pase y el novillero logró corregir ese defecto en algunas ocasiones. A la tercera llegó una estocada entera con la que dobló el eral.
Información de Isabel Virumbrales para Diario de Navarra.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX