Tras el paseíllo, Pablo Hermoso de Mendoza fue agasajado en Apizaco.
Le cortó las dos orejas en Apizaco al primero de su lote y compartió la salida a hombros con El Zapata, que consiguió tres trofeos.
Ganado: Un eral de Núñez del Olmo, primero, lidiado a la portuguesa, y seis toros, dos para rejones, primero y cuarto, de Montecristo, bien presentados y variados de juego.
Toreros: El becerrista Guillermo Veloz ‘Pausao II’ (saludos), Pablo Hermoso de Mendoza (dos orejas y saludos), Uriel Moreno ‘El Zapata’ (oreja y dos orejas) y Sergio Flores (palmas en ambos).
Lugar y fecha: Plaza Monumental Rodolfo Rodríguez ‘El Pana’ de Apizaco, estado de Tlaxcala. 25 de diciembre de 2023.
Incidencias: Lleno de ‘agotado el boletaje’. Tarde fría. Corrida de Navidad. El caballero navarro fue atendido en la enfermería de la plaza de quemaduras de segundo grado en el costado izquierdo. Tras terminar el paseíllo, fue objeto de un homenaje por el decidido respaldo que ha brindado a la defensa de la fiesta taurina en México.
El que abrió plaza fue un bonito astado cárdeno, bragado corrido, jirón y careto ante el que debutó Portobelo, de capa negra, otro hijo de Alquimista, que se incorpora a la cuadra y, por lo visto en la tarde de ayer, con muchas posibilidades de en el corto plazo reclamar un lugar fijo en ella. El debutante se hizo rápidamente con la atención del cárdeno y con asombrosa facilidad le paró ímpetus y le marcó la senda de embestir dejándole entre tanto dos rejones en el morrillo.
Después, Navegante aprovechó la acometividad y forma de meter la cabeza de su oponente para dejar dos banderillas con elegancia y exposición, aunque si de exposición se trata, lo que hizo Ilusión fue todavía más adelante ya que se dejó llegar al burel hasta los pechos y lo enganchó para tirar de él de una forma desafiante muy aplaudida en el tendido.
El tercio final lo protagonizó Generoso (nombre definitivo de Ortigao), que colaboró en tres cortas precisas y rítmicas, un par de banderillas a dos manos que fue digno de cartel taurino y rematar toda la faena con un gran rejonazo que le permitió al centauro navarro obtener las dos primeras orejas de la tarde y asegurar ya en ese momento la puerta grande.
En su segundo turno, el de la despedida de Apizaco, enfrentó a un ejemplar negro, más pesado que su hermano, el cual mostró una buena forma de embestir en los tanteos que hizo Regaliz.
En banderillas, con Berlín aprovechó todo lo que el toro tenía y brindó otro recital de su toreo, tanto de frente como de costado, así como de hermosinas y remates. Gran demostración del luso-hannoveriano, que dejó al público encandilado y por esa senda siguió Malbec con un toreo más encimista.
Generoso encontró a un burel ya muy parado y le hizo la lucha en las cortas, en una rosa y en dos rejones de muerte ya que el de Montecristo no ayudó nada para la suerte suprema. Una lástima pues la faena fue aún más emotiva que la primera y por las espadas todo quedó en una cariñosa ovación.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX