La alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, ha colocado esta mañana el primero, en la cuesta de Santo Domingo, donde falleció en 1969 el murchantino Hilario Pardo Simón.
El recorrido del encierro de Pamplona contará con una serie de adoquines especiales en recuerdo de las personas que han fallecido a lo largo de la historia de este evento. El ayuntamiento de Pamplona quiere, a través de esta iniciativa, mantener vivo el recuerdo de todas ellas. La alcaldesa Cristina Ibarrola ha participado en la mañana de este miércoles en la colocación del primer adoquín del recorrido, en la cuesta de Santo Domingo. Allí falleció en 1969 el murchantino Hilario Pardo Simón. La placa recordará la fecha y su nombre. También se ha colocado la placa en recuerdo de Matthew Peter Tasio, fallecido el 13 de julio de 1995, en la plaza Consistorial.
En total serán dieciséis los adoquines que se colocarán a lo largo de todo el recorrido, en memoria de las dieciséis personas que han perdido la vida en el encierro. El primer fallecido documentado fue Francisco García Gurrea, vecino de Falces, de 21 años, que fue corneado en el encierro del 7 de julio de 1910 a las puertas de la antigua plaza de toros de la ciudad, pero falleció el 21 de enero de 1911. Las placas conmemorativas se instalarán en los puntos concretos del recorrido donde se produjo el alcance a los corredores fallecidos. En este sentido, se instalarán adoquines grabados con los datos de las personas fallecidas en la cuesta de Santo Domingo, en Mercaderes, en Estafeta, en el tramo de Telefónica, en el callejón y en la plaza de toros.
El último fallecimiento a causa de una cornada fue el del joven Daniel Jimeno Romero, de 27 años, natural de Alcalá de Henares, que fue empitonado en el tramo de Telefónica el 10 de julio de 2009. Junto al pamplonés Fermín Etxeberria Irañeta, de 63 años, y fallecido en 2003, son las únicas muertes registradas en el encierro en este siglo XXI.