FALLECE SÁNCHEZ BEJARANO EN SALAMANCA A LOS 71 AÑOS DE EDAD

Sánchez Bejarano recibió la alternativa el 25 de mayo de 1967 de manos de El Viti y ante la presencia de Tinín

Toreó tres tardes en Pamplona, ninguna de ellas en San Fermín, y logró salir a hombros en una ocasión.

El matador de toros Agapito Sánchez Bejarano falleció el domingo pasado en Salamanca, a los 71 años de edad, víctima de una larga enfermedad. Nacido en la localidad salmantina de Colmenar de Montemayor el 16 de junio de 1944, debutó con picadores el 10 de septiembre de 1963, en la plaza madrileña de Navalcarnero.

Se hizo con buen ambiente en el escalafón menor y logró triunfos sonados –un rabo en Valencia y una oreja en su presentación en Las Ventas, el 19 de marzo de 1967-, que le llevaron a tomar la alternativa el 25 de mayo de ese año en Las Ventas, de manos de El Viti, ante la presencia de Tinín y con toros de Francisco Galache.

Como matador de toros, destacó en sus primeras temporadas, con triunfos conseguidos, principalmente, en Madrid y gracias a su acierto con el estoque. Sin embargo, el número de contratos se fue reduciendo paulatinamente, hasta que el 7 de octubre de 1979 realizó su último paseíllo; fue en Las Ventas, con Rayito de Venezuela y Curro Méndez como compañeros de cartel y con toros de García Romero.

Una salida a hombros

En Pamplona llegó a torear tres tardes pero ninguna de ellas en San Fermín. Toreó por primera vez en un festival, el 27 de septiembre de 1964. Estuvieron anunciados Ordóñez y Aparicio, pero no acudieron y, tras cambiar el ganado, quedó en un mano a mano entre Bejararno, que cortó una oreja, y Paco Ceballos, que paseó las dos del cuarto u último.

Al año siguiente, hizo el paseíllo en la novillada de Pascua, con Pepe Ortas y Paco Ceballos de nuevo, que se fueron de vacío. Consiguió cortar una oreja del quinto, del hierro jiennense de Primitivo Valdeolivas. Y algo más de dos meses después, el 6 de junio, logró salir a hombros tras conseguir las dos orejas del utrero que cerró plaza, de César Moreno, que lidió una novillada brava, que tuvo poder y trapío; de hecho, a los dos últimos se les dio la vuelta al ruedo.

Como se ha podido apreciar, no logró torear en la capital navarra como matador de toros, pero en esta categoría sí lo hizo en plazas navarras como las de Estella, Tafalla y Cintruénigo.