María Olea, a la derecha, acompañada de su marido, recientemente fallecido, y su hijo.
Titular desde 1966 del segundo hierro del Conde de la Corte, en Pamplona se lidiaron diversos toros a su nombre.
La ganadera María Olea Villanueva falleció ayer en Zafra a los 81 años de edad por causas naturales. Era titular desde 1966 del segundo hierro de la ganadería del Conde de la Corte. Estuvo casada con Luis López Ovando, heredero directo del Conde de la Corte, quien falleció en la misma localidad pacense el pasado 31 de octubre. En Pamplona, lidió diversos toros a su nombre, como en 1982, 1992, 1994 y 1997, casi siempre para completar los encierros condesos.
El año que más presente estuvo en la Feria del Toro fue el de 1994. En ese ciclo pamplonés, se lidiaron el 8 de julio dos toros con el hierro de María Olea, en segundo y cuarto lugar, y cuatro con el de Conde de la Corte; en conjunto, resultaron broncos y deslucidos en el último tercio; les correspondieron a Dámaso González y Juan Mora; ambos, tras estoquearlos recibieron el silencio del público.
Dos días después, por la mañana y fuera de abono, se lidió una corrida de toros para rejones de María Olea, completada con un ejemplar de Conde de la Corte; el encierro, bien presentado, permitió que Antonio Domecq cortase una oreja y que Joao Moura y Hermoso de Mendoza salieran a hombros tras haber cortado, formando collera las dos orejas del quinto.
Los últimos dos toros de María Olea lidiados en Pamplona saltaron al ruedo el 7 de julio de 2008, junto con cuatro de Conde de la Corte. Se enfrentaron a ellos Miguel Abellán y Serafín Marín, en cuarto y sexto lugar, respectivamente. Ambos espadas tuvieron muy pocas opciones de triunfo, ya que los toros carecieron de motor y se acabaron muy pronto en la muleta, aunque también es cierto que recibieron duro castigo en el peto. Fue una tarde de silencios, excepción hecha de Francisco Marco, que fue aplaudido tras despachar al segundo de esa tarde.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX