Javier Antón cortó una oreja el año pasado en Pamplona, cuando todoavía era novillero.
El diestro navarro se está preparando para afrontar su primera temporada completa como matador de alternativa.
–Desde el pasado mes de septiembre es matador de toros de alternativa. ¿Vio cumplido un sueño esa tarde en la plaza de Cintruénigo?
-Desde luego. Se cumplió el sueño que tenía desde niño de llegar a ser matador de toros. Pero tal sueño da paso a muchos otros que faltan por cumplir.
–Se unió así a una nómina de toreros navarros formada por Saturio Torón, los hermanos Julián e Isidro Marín, Victoriano de la Serna (Herrt), Javier Sarasa, Lalo Moreno, Sergio Sánchez, Francisco Javier Martínez “Paquiro”, Edu Gracia, Francisco Marco y Pablo Simón, además de los rejoneadores Pablo Hermoso de Mendoza y Roberto Armendáriz. ¿Le gustaría parecerse a alguno de ellos?
-Bueno, por proximidad a mi localidad natal, Murchante, y por su transcendencia en el mundo taurino, al que más querría semejar mis logros seria al maestro tudelano Julián Marín, el cual fue, sin duda, el más destacado matador de toros navarro, ya que alternó con todas las figuras de su época.
–¿A quién se siente especialmente agradecido?
-A los amigos que me han ayudado a alcanzar mis metas y me han apoyado, cada uno en su momento, pero todos ellos han sido de vital importancia.
–¿Fue muy duro el camino hasta llegar al doctorado?
-Ha sido un trayecto que ha tenido la dureza que entraña aprender la profesión de matador de toros, con sus caras y sus cruces.
–¿Cómo está pasando el invierno?
-De momento, con la rutina habitual de entrenamientos, tanto físicos como técnicos, aprovechando las oportunidades que se presentan de ir al campo a tentar y poner en práctica lo aprendido, y evolucionando, creciendo como torero.
–La de este año va a ser su primera temporada completa como matador de toros. ¿Qué espera de ella?
-Lo que deseo es poder mostrar mi toreo en las plazas donde me contraten.
–Se dice que la primera es la más difícil porque todavía tiene que ganarse la confianza de aficionados y empresarios. ¿Contarán con usted en sus respectivas ferias?
-Por mi parte siempre estoy dispuesto a torear y a formar parte de cualquier feria tanto en Navarra como en el resto de España y, por supuesto, que me encantaría que contaran conmigo.
–¿Será profeta en su tierra?
-No lo sé, pero sí es verdad que me siento muy querido por los aficionados de todas las plazas de Navarra y me lo han mostrado siempre con su cariño desde mis comienzos.
–¿Cómo le gustaría terminar esta temporada?
-Me gustaría que, al concluirla, pudiese hablar de una temporada llena de triunfos.
–En su otra faceta taurina, ¿continuará corriendo el encierro sanferminero cada mañana?
-Es algo que vengo realizando desde hace muchos años y, mientras pueda, lo seguiré haciendo, ya que, como navarro que soy, me siento orgulloso de ello y es una vertiente taurina con la que disfruto mucho, aparte de los inevitables sustillos, que también los ha habido.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX