El Juli y Perera saliendo a hombros en la plaza de Pamplona.
La nueva formación Podemos tampoco ha contestado a la invitación para expresar su postura en materia taurina. Pero, a nivel nacional, le ha ocurrido lo mismo que a Laura Pérez, su candidata en Navarra. Ésta propuso abrir el debate “sobre Navarra y Euskal Herria” y luego reculó y retiró de su programa electoral tal propuesta; adujo que lo había hecho porque no era algo prioritario, aunque dio la sensación de que lo hacía por miedo a perder un buen número de votos. Jugarretas de la falta de experiencia.
Pues bien, en Madrid sucedió lo mismo con este partido, pero en materia taurina. Antes de moderar su menaje político, Podemos aseguró que iba a prohibir las corridas de toros. Y también ha tenido que recular.
En su programa electoral abogó por “la prohibición de la Tauromaquia y del tráfico de especies exóticas o en peligro de extinción”. Juan Carlos Monedero, que ya ha dimitido, aseguró que si llegaba al poder iba a prohibir las corridas de toros en España.
Sin embargo, el candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid, José Manuel López Rodrigo, ha asegurado recientemente que «el que haya toros, siempre y cuando no suponga ningún coste para el resto de la ciudadanía, no parece un problema».
¡Qué osada es la ignorancia! De acuerdo con el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, el canon de explotación de la plaza de Las Ventas asciendo a 2.325.000 euros anuales, a lo que se restan los costes derivados de la gestión del inmueble, estimados en 1.409.422 euros. Esto significa que la Tauromaquia arroja un superávit fiscal para los presupuestos autonómicos valorado en más de 915.000 euros por ejercicio.
Por otro lado, los estudios de impacto económico subrayan que la región madrileña recibe un estímulo superior a los 50 millones de euros como resultado de la celebración de la Feria de San Isidro. Solamente en IVA, el ciclo taurino madrileño, celebrado entre mayo y junio, genera nueve millones.
López Rodrigo ha visto las orejas al lobo, al toro en este caso, y ha tenido que rectificar. Como se puede apreciar, la feria taurina más importante del mundo goza de magnífica salud, social y económica, y seguirá gozando de ella, con o sin Podemos.
En el terreno de la economía que genera la fiesta de los toros, Juan Medina, profesor de Teoría Económica de la Universidad de Extremadura, en su ponencia “Valores económicos de la fiesta de los toros”, ha revelado con datos concretos la gran riqueza que genera y ha desmontado las mentiras sobre las que se basan las campañas antitaurinas. Ha recordado la encuesta de Gallup en la que más de 17 millones de españoles mostraban interés por las corridas de toros, y que en la temporada de 2012 fueron 5,5 millones los asistentes a espectáculos taurinos mayores, además de otros 20 millones a los festejos populares.
Sobre esta base, ha demostrado que la aportación fiscal de los toros al Estado español en ese año superó los 25 millones de euros, que se sumaron a los efectos indirectos hasta provocar un impacto económico de 590 millones de euros en las zonas taurinas del país.
Por último, ha desenmascarado lo que define como “mentiras antitaurinas” y especialmente la extendida falacia de que la Tauromaquia recibe en España 600 millones de euros en subvenciones, que no existen ni en las partidas de la Unión Europea, ni en los Presupuestos Generales del Estado, ni apenas en las comunidades autónomas. “Muy al contrario, son los toros los que financian a las instituciones”, concluye Medina en su ponencia.
Respecto a la Feria de San Fermín, ¡atención Podemos Navarra!, con datos referidos a 2010, Medina fijó su impacto económico en algo más de 21 millones de euros, cantidad que se perdería con la prohibición de los toros. Y es que eso de prohibir por prohibir no parece que vaya de la mano de la tolerancia que predican.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX