Las reses falcesinas de Hípica Zahorí han completado el recorrido en un minuto y un segundo. Fotografías: Jesús Caso.
Sólo un minuto y un segundo han tardado las vacas de Hípica Zahorí en bajar la cuesta del Pilón en el encierro de este viernes. Salvo una de ellas que, con pequeña ventaja, encabezaba la manada del sexto encierro, las demás reses han galopado hermanadas y se han abierto paso en el terreno falcesino de forma ágil y rozando la limpieza, no sin saldarse con siete atendidos y el segundo traslado en lo que va de las fiestas.
Minutos antes del cohete que anuncia la apertura del corral, el público falcesino y foráneo se aseguraba las mejores vistas colocándose en las zonas más altas de las laderas e incluso en las cimas. Pese a que la afluencia no ha superado la del día anterior, que fue festivo, la gran cantidad de mozos que se han animado a retar las astas este viernes ha compensado aquella falta del otro lado del vallado.
Los numerosos corredores han agradecido la carrera rápida que les han ofrecido las reses locales, carrera que se ha saldado con la atención a seis corredores por las erosiones habituales, y a un espectador, que ha tenido que ser trasladado al Hospital Universitario de Navarra.