Los toros portugueses, destinados al rejoneo, han completado el recorrido en 3 minutos y 39 segundos. Fotografías: Urdíroz, Montxto A. G. y Garzaron.
El segundo encierro ha sido un espectáculo de bonitas carreras y pocos heridos. Tan solo han sido atendidos por Cruz Roja cuatro corredores. Estas cifras no son las usuales según el encargado de la Cruz Roja en Tafalla, Pedro Arzoz: “Normalmente es raro el año en que no tenemos un herido por asta”, ha asegurado.
Los toros portugueses de la ganadería Rosa Rodrígues han protagonizado una carrera limpia. Un manso ha liderado en el trayecto, yendo unos segundos por delante del resto de la manada, que ha galopado unida en la segunda curva del recorrido. El encierro ha transcurrido según lo previsto y la cantidad de mozos ha sido similar a la del primer encierro del jueves.
Uno de los astados portugueses ha protagonizado el único momento de tensión del recorrido. Ha sido cuando el segundo de los toros se ha detenido frente a la plaza de toros, quedándose al extremo derecho del vallado durante unos segundos. La manada ha entrado en la plaza sin problemas; salvo ese toro, que ha quedado a la entrada y ha generado instantes de angustia entre corredores y espectadores. Finalmente, ha entrado en la plaza de toros tras la labor de los pastores.