El ganadero desvela desde México cómo afronta este nuevo reto, habla de las plazas a las que saltarán sus toros en 2025, y sobre su concepto de bravura.
Dos años y medio después de emprender la aventura de conformar su propia ganadería, Álvaro Núñez Benjumea cumplirá el sueño que todo ganadero busca: debutar en la Feria del Toro de Pamplona, “un hito”, en palabras de su criador.
“Para nosotros supone un hito porque tenemos la sensación de que llevamos mucho tiempo porque empezamos en 2017 pero llevamos poquísimo tiempo lidiando. Lo primero es una enorme responsabilidad pero también es una enorme alegría porque en tan poco tiempo hemos generado una situación de confianza entre toreros y empresas y me gustaría devolver esa confianza igual que hemos hecho en otras ferias de España como en El Pilar de Zaragoza, donde las cosas fueron muy bien. Ir a Pamplona es una apuesta pero en la vida hay que apostar. Mi vida ha sido toda una apuesta porque montar una ganadería a pelo eso sí que es un riesgo grande. Lidiar en Pamplona comparado con el hecho de la decisión de montar una ganadería, es casi pequeño te diría. Lo nuestro ha sido una aventura”.
Respaldado por triunfos en plazas de primera categoría en las dos últimas temporadas como Zaragoza, Córdoba o Málaga, para Álvaro Núñez es el momento de dar el salto a las palabras mayores de la Feria del Toro: “Esos resultados te hacen pensar en dar un salto sólido porque tenemos la corrida y estamos agradecidos a la Casa Misericordia por su confianza. Quizás te digo incluso que ha sido en las plazas de primera donde más regularidad hayamos tenido porque es una preparación que no me deja dudas. Es en esas plazas de primera donde sé cómo tengo que prepararlas. Pero en el mundo ganadero todo tiene que ir con prudencia y, aunque llevo toda mi vida en esto, aquí uno no puede sacar pecho nunca y hay que ir siempre con la máxima humildad pero también con ganas de ir creciendo poco a poco. Lo bonito no es ir a las plazas, sino tener un buen resultado que te permita volver”.
Afirma Álvaro que lógicamente lo que ha primado en la selección de los toros para San Fermín ha sido “la seriedad. Hay 4 toros cinqueños y 8 toros cuatreños y la corrida obviamente es una corrida muy seria, para Pamplona. Con mucha cara y mucho pitón, con las caras bien colocadas hacia arriba y veletas pero aunque los toros tienen su cuerpo, tienen buenas hechuras. Es una corrida de toros armónica dentro de que es una corrida de Pamplona y no deja de ser una corrida muy seria. Pamplona tiene su tipo y lo tienes que tener, si no, no lidias”.
Sobre el encierro piensa, el ganadero consideró que puede venirle bien a los toros: “Antiguamente recuerdo cuando mi padre debutó en Pamplona -el año que viene hará 30 años-, que hubo toros que se cayeron en el encierro, increíblemente. Y después cuando llegaban a la plaza no se caían. Ahora ya el toro va muy preparado y el encierro yo creo que les quita a los toros estrés, pero hoy en día el problema principal en España no es precisamente la caída. Una de las esencias de Pamplona es el encierro y eso no lo veo mal para el toro, la verdad”.
Pero ¿ha sido difícil para una ganadería de este tipo que no es especialmente extensa en número de cabezas, tener una corrida de ese calibre? El ganadero lo aclara: “Este año tenemos una camada de 59-60 toros, y nos ayudó mucho que para amarrar por ejemplo, Zaragoza, la corrida era muy seria y había cuatro toros cinqueños que eran muy serios. Eso es una ventaja. Pero esta camada de 2025 tiene muy buenas caras, sale otra corrida de toros más o dos más, de plaza de primera, con armonía. Pero a mí me gusta el toro serio. Cuando trabajaba en casa de mi padre lidiábamos casi 10 corridas de plaza de primera. A mí me gusta ese toro con trapío pero creo que el trapío tampoco tiene que ir reñido con las buenas hechuras. Sin embargo, eso no ha sido mi prioridad a la hora de seleccionar porque he buscado el toro con hechuras para irme haciéndome camino poco a poco, pero me encuentro con toros con caras y parece que la gente va teniendo confianza y poco a poco hay que ir creciendo. Y asumiendo riesgos. En la vida todo son riesgos, como he dicho antes”.
La incógnita, tras Pamplona, es la de Madrid, Sevilla o Bilbao. ¿Lo ve cerca el ganadero? Tiempo al tiempo, responde: “Bueno… Cuando toque, Dios dirá. Lo mismo el año que viene estoy peor. En la ganadería hay que trabajar y remar, después donde lleve la corriente y ver cómo van saliendo los resultados. Pero esa no es mi prioridad, sino ir mejorando la forma de embestir de los toros, el porcentaje de toros que embistan. Los sitios ya irán cayendo por sí solos. De hecho están cayendo muy por delante de los que pensaba, esa es la realidad. Pero no es mi obsesión. Si la tengo y me la piden, pues fenomenal, pero Madrid son palabras mayores como Pamplona. Tampoco la camada mía es tan grande”.
“Afortunadamente yo he estado trabajando 30 años con mi padre y ahora empiezo de nuevo y lo que menos tengo es prisa. Quiero hacer las cosas bien, ponerle el alma a todas las corridas, a toda la selección porque es lo que me apasiona y no me ocasiona un gran esfuerzo y a ir devolviendo los resultados poco a poco. Más me obsesiona definir bien la embestida, más que los sitios en concreto. Hacer un tipo de toro y que la gente te asocie la embestida para mí eso casi es más importante que una plaza. Hay plazas que todavía no he lidiado nunca y me encantaría por ejemplo Valencia, que es una de ellas, pero ya iré si Dios quiere y cuando toque”, concluyó.
De las nueve corridas que tiene para 2025, además de Pamplona, Álvaro Núñez, que ya tiene casi todos los destinos de sus toros asignados, lidiará en otras plazas de primera debutando también en el coliseo de Arles: “Vamos a ir a sitios buenos y a ferias buenas. Tengo 9 corridas de toros, son 60 toros. Lidiaremos en Arles, Zaragoza, Granada, y posiblemente en Málaga. Me salen también 3 plazas de segunda muy buenas como Jerez de la Frontera aunque todavía estoy pendiente de cerrar algunas cosas, pero van a ir a plazas muy tradicionales. A mí me gusta darle a las cosas su sentido y colocar las corridas en plazas que tengan su vitola”, afirmó el criador.
En cuanto a novilladas, el ganadero aseguró: “Tengo 10 novillos preparados. Cuatro que van a ir a Portugal y después tengo una novillada buena que esa sí que no sé aún el destino. Porque las novilladas que se lidian ahora no son novilladas tal cual, son casi corridas de toros y la novillada que yo tengo es lo que se llamaba antiguamente una novillada, no una corrida de toros que se lidian ahora de novillo”.
La de Álvaro Núñez es una ganadería nueva pero de simiente contrastada, no en vano él mismo vio los productos actuales en los tentaderos al proceder la vacada de la de su padre, Joaquín Núñez. Sin embargo, el pelo ensabanado tan distintivo de su padre no lo ha conservado porque reconoce Álvaro que “el pelo no ha sido mi prioridad a la hora de seleccionar. No tengo nada ensabanado en mi casa porque tampoco me obsesiona y cuando trabajaba con mi padre tampoco conseguí grandes resultados con los toros ensabanados, no sé por qué…”. Por eso, los toros de la camada 2025 “son castaños y negros. En Vila Franca de Xira salió un novillo jabonero que fue francamente bueno y me gustaría volver a tener esos toros jaboneros pero la prioridad, repito, es más la forma de embestir y la cantidad de toros que me embistan que los pelajes”.
El momento actual de la ganadería Álvaro Núñez lo describe así: “Ahora mismo está en formación obviamente. Llevo dos años y medio lidiando en plazas y eso no es nada en el plano ganadero, porque no llevo ni un cuarto de hora, de eso soy consciente”. En esa evolución, Álvaro tiene muy claro el prototipo de toro que busca: “Lo que busco es un tipo de toro con clase, fundamentalmente, y con el que se pueda hacer un tipo de toreo bueno y parece que este año han salido bastantes toros y aunque no tengo la regularidad todavía que me gustaría, ha habido tardes muy buenas en Granada, Pozoblanco, Zaragoza, Santarem… Voy cogiendo un poquito de regularidad pero todavía tengo que crecer. La idea es tener una camada más amplia poco a poco, esto es lentísimo, pero voy a disfrutar de cada paso. Este año vamos a ir a varias plazas nuevas y buenas todas y estamos muy ilusionados”, terminó afirmando.
Entrevista publicada en Aplausos.es