Armendáriz está protagonizando un fenomenal inicio de temporada.
Le cortó las dos orejas al ejemplar que abrió plaza, un utrero de Víctor y Marín.
El rejoneador navarro Roberto Armendáriz está protagonizando un inicio arrollador de temporada. Las cuatro tardes que ha toreado las ha saldado con otras tantas puertas grandes. Ha lidiado cinco reses, entre toros y utreros, y les ha cortado nueve orejas.
Las dos últimas las cobró el sábado pasado en un festival que se celebró en la plaza madrileña de Griñón, que prácticamente se llenó. En ella se lidiaron cinco novillos de Victor y Marín, que ofrecieron buen juego, salvo el primero, el que abrió plaza, que resultó muy complicado.
El caballero de Noain compartió cartel con los matadores de toros Julio Benítez “El Cordobés” (silencio), Sebastián Palomo Danko (dos orejas) y José Germán (dos orejas), y con el novillero Diego de Llanos (ovación).
Recibió al que abrió plaza con Berlindo, un nuevo caballo lusitano de 5 años, tordo en fase blanca. Con él, clavó dos rejones de castigo a un utrero, casi cuatreño, que sólo embestía a arreones. Por esta razón, en el tercio de banderillas, Prometido no pudo lucir todo lo debido con su elegante toreo de costado ni tampoco Zamorino con sus vibrantes piruetas. Para el tercio de muerte, el navarro eligió a Trasnochador, montura con la que dejó tres cortas sin respiro y mató de un rejonazo fulminante, del que el utrero rodó sin puntilla. En definitiva, dos orejas y nueva salida a hombros.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX