Miguel Abellán, dando una vuelta al ruedo en la pasada feria pamplonesa.
El matador de toros madrileño cortó dos orejas el 10 de julio a un lote de Fuente Ymbro.
Miguel Abellán rememora esta semana el triunfo que consiguió en Pamplona y lo hace en una entrevista concedida al semanario ‘6 Toros 6’, en la que reconoce que esperaba que su puerta en grande en San Fermín tuviera mayor repercusión.
…¿Fue Pamplona la tarde de tu temporada?
No. De las plazas de primera, fue la tarde de mayor triunfo, pero tuve otras que cuajé toros más importantes. Volví a salir a hombros en Pamplona y fue un aldabonazo fuerte que no sé si ha tenido la repercusión que hubiera tenido otros años, pero, por categoría, fue una de las tardes del año.
¿Quiere decir que el triunfo de Pamplona no tuvo la repercusión que esperaba?
No me quejo, la verdad, no estoy en situación de hacerlo. Estoy en una situación de privilegio, pero me hubiera gustado –que otra coas es que se hubiera podido- estar en muchas más ferias de las que he toreado. Vivo una situación de privilegio tras mi vuelta a los ruedos de 2014: no he parado de torear. No me quejo para nada.
Miguel Abellán toreó la pasada temporada 29 tardes, en las que estoqueó 57 toros y cortó 46 orejas. Dos de ellas, en Pamplona, el 10 de julio, a un lote de Fuente Ymbro. Ricardo Gallardo lidió seis toros bien presentados, parejos, nobles pero deslucidos por su falta de fuerza, salvo el primero, que embistió con fijeza y fue aplaudido en el arrastre, y, si se quiere, el cuarto, que aguantó en pie la larga faena. Abellán se ocupó del primero y del cuarto, y alternó con Miguel Ángel Perera (silencio en ambos) e Iván Fandiño (silencio y ovación tras aviso).
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX