El presidente de la Comisión Taurina de la Casa de Misericordia, que ha cumplido veintidós años en este cargo, analiza la pasada Feria del Toro, y adelanta que en la próxima habrá cambios en el terreno ganadero.
- En el terreno de la materia prima, ¿ha sido la feria de las astas y de los cinqueños?
- En este momento, se lidian muchos cinqueños. En determinadas ferias, como Madrid, Pamplona o Bilbao, se exige un tipo de toro y hay ganaderos que se reservan cinqueños porque dan más hondura, más seriedad, más rizo, más presencia. Con cuatreños igual no les sale las corridas para ir a esas tres plazas.
- ¿Y la feria de los toros sin fuerza?
- Sí los ha habido pero otros toros la han tenido. Ha habido de todo, aunque reconozco que a algunas corridas les ha faltado fuerza.
- ¡Pero si la suerte varas apenas ha existido!
- Han salido toros que han recibido poquísimo castigo y a otros que les han pegado muy duro.
- ¿Qué ganaderías le han decepcionado en cuanto a presentación, si las ha habido?
- En conjunto, la presentación de las corridas de este año no ha sido mala. Lo que pasa que no ha sido como la del año pasado, que fue magnífica, casi irrepetible. La más desigual, quizá, la de Garcigrande, aunque fue la corrida con más movilidad y nobleza, aunque le faltó un poco de profundidad. ¿Decepcionar? Hombre, me habría gustado que hubiese tenido otra presentación.
- Cinco corridas de procedencia Juan Pedro Domecq y cinco fracasos. ¿Está de acuerdo?
- No, en absoluto. Esa afirmación no es cierta. Generalizar en negativo es lo más fácil que hay. Pero puede llegar a ser injusta, nada equitativa. Si se analiza corrida por corrida, eso no es cierto. Los tres primeros toros de Jandilla fueron buenos. Los dos primeros de Victoriano, también; en Fuente Ymbro, primero y cuarto lo fueron asimismo. Y la corrida de Garcigrande tuvo movilidad y nobleza. Y la de Joselito, salvo el primero si se quiere, fue una corrida de toros que no resultó.
- ¿No cree que en una feria que presume de ser la del toro debería haber mucho mayor diversidad de encastes?
- ¿A qué se refiere con esa expresión? Cuando hablamos de monoencaste, nos referimos al de Domecq. Pero ¿a cuál? A Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio, que fundó la ganadería en 1937, o a los sucesivos troncos, los de Juan Pedro, Salvador y Álvaro. Aquí ya hay diferencias. Llega la siguiente generación, la de Juan Pedro hijo, Borja y Zalduendo, y las diferencias son cada vez mayores. Cada ganadero le da unas características al toro, y por ello deberíamos hablar de subencastes. No todo es igual. Unos son distintos de otros. ¿Y por qué hay domecq? Porque los profesionales consideran que es lo que más posibilidades tiene de embestir. Y en la feria, además de domecq, se han lidiado otros encastes.
- La comisión taurina apostó por dos ganaderías nuevas –Joselito y Escolar- y otra que casi –Herederos de Conde de la Maza-? ¿Perdió la apuesta?
- No salió como pensábamos, sobre todo la de Joselito, a cuya corrida le faltó alma, motor. La de Conde de la Maza fue dura, complicada y con peligro sordo. Los toros no salieron como creíamos que iban a ser. Y la de Escolar fue la que el público más miró, algo pasaba por tanto en el ruedo; se engloba en una casta que no gusta a los profesionales pero mira cómo le sirvió a Ureña.
- ¿Cree que las ganaderías de Joselito y Conde de la Maza acumulaban méritos para lidiar en Pamplona?
- La de Joselito siempre ha tenido fama de ser una ganadería con motor, con movilidad. Y la del Conde de la Maza, siempre sacaba uno o dos toros buenos. La vimos indicada para sustituir a alguna de las duras. Pero las cosas no salieron como las habíamos pensado.
- La novillada tuvo calidad pero resultó inválida. ¿Repetirá El Parralejo?
- No lo sé. No lo puedo decir en este momento. Estos temas se deben analizar en el seno de la comisión taurina. Debemos reflexionar con humildad y con autocrítica cuáles pueden volver o no.
- Si estuviese exclusivamente en su mano, ¿qué ganaderías no volvería a contratar?
- No lo puedo decir. Soy muy analítico, muy pensador, muy racional, le doy muchas vueltas a las cosas.
- ¿Ha echado de menos a Dolores Aguirre o Cebada Gago en algún momento de la feria?
- En una feria tienes lo que tienes, no puedes echar de menos a nadie, porque si no las habrías traído. Ahora bien, que siempre cuentan está claro, que no quepa la menor duda. Ese tipo de ganaderías siempre están ahí.
- Lógicamente, todos los años se ha mostrado conforme con los premios que concede la Casa de Misericordia. Supongo que éste, también.
- Sí, este año también. El sexto de Escolar fue el más bravo, digno de premio. Y la decisión de dejar desierto el de la Feria del Toro no me gustó pero la comparto, es justa.
- Vista esta feria, la suerte de varas ¿está en peligro de extinción?
- No, sigue siendo un factor bastante importante, bastante esencial para probar la bravura de los toros. Quizá haya una evolución hacia una puya más suave, que haga menos daño. Pero eliminar la suerte de varas sería un error.
- Cuando el quinto toro de Domingo Hernández, llamado Juguetón, salió despitorrado del peto, con los dos pitones completamente escobillados, ¿qué se le pasó por la cabeza? ¿Dejó en entredicho a la Feria del Toro?
- No se me pasó por la cabeza ninguna cosa malévola porque alegar afeitado de un toro, si no se tiene la prueba fehaciente, es peligrosísimo. Por otro lado, es una circunstancia ajena a la empresa. No se me pasó por la cabeza la palabra afeitado. Ahora bien, no es agradable ni adecuada la imagen de ese ejemplar para la Feria del Toro.
- El encierro de Garcigrande-Domingo Hernández, ¿tuvo la presencia necesaria para lidiar en nuestra plaza? ¿Cumplió en cuanto a trapío?
- En principio, sí. Hombre, podía haber sido otro tipo de corrida… Pero no olvidemos que fue aprobada por los veterinarios.
- El año pasado aseguró que El Juli no había impuesto esta ganadería salmantina. Este año, ¿tampoco?
- Vamos a ver, nosotros contratamos antes las ganaderías que a los toreros. Hasta concretar las ganaderías, no habíamos hablado con el torero. El año pasado lidió una buena corrida y decidimos que repitiera esta ganadería. Después, El Julio u otro torero se apunta a lo que pueda. Es una de sus predilectas pero nunca ha dicho El Juli, ni ningún torero, “voy si contratáis esta ganadería”.
- Respecto a éste y al resto de los encierros lidiados, ¿no ha habido demasiada desigualdad en la presentación, salvo en un par de casos?
- En general, han estado bien presentadas, no al nivel del año pasado, pero tampoco se puede decir que hayan sido impresentables.
- ¿Habrá cambios en el plantel de ganaderías para la feria de 2016?
- Es evidente que tiene que haber algún cambio.
- ¿Pero se ha ganado alguna el derecho a repetir?
- Alguna sí, pero prefiero decir nombres más tarde.
Un ciclo de ‘7’
- ¿Qué le parecieron los tres toreros navarros?
- Hermoso rejoneó muy bien pero mató mal. A Armendáriz le ocurrió lo mismo. Y Marco tuvo un lote de Escolar que tuvo sus complicaciones, y gordas. Pero a los tres les vi bien.
- ¿Por qué no contrataron al navarro Francisco Marco con otra ganadería de mayores posibilidades y más cuando había nada menos cinco de procedencia Domecq?
- Pamplona tiene un criterio, repetir a los que están bien, siempre que te arregles en el tema económico y en el de ganaderías. Por ello, ya once puestos estaban cubiertos por los triunfadores del año pasado, por los que salieron a hombros y los que cortaron una oreja. Después, hay un tipo de ganaderías a las que hay determinados toreros que pueden interesar que no van. Quitas los nueve puestos de las tres corridas que sabes que no van, y ya llegamos a veinte puestos. Así, quedan cuatro puestos para toreros que pueden interesar. Y Marco se quedó en una de las ganaderías duras, porque es muy difícil buscar sitio para todos los que deberían estar.
- ¿Por qué no le dio una oportunidad al navarro Javier Marín en la novillada del 5 de julio?
- Consideramos que en la novillada deben estar los novilleros que más pueden interesar en ese momento. Y al cartel contratado no se le podía poner ningún pero. Por esto, Marín se quedaba fuera. De todos modos, seguirá toreando y hará sus méritos para venir a Pamplona.
- ¿Qué espadas le han causado mejor impresión?
- Todos los que han salido a hombros y también los que han cortado orejas.
- ¡Y cuáles le han defraudado?
- Los toreros no me defraudan casi nunca. Todos viene a estar bien. Luego sale el toro y permite estar bien o no. Todo señor que se viste de luces me merece el mayor respeto.
- ¿Fue injusto el público con el trato dado a Paulita, con esas pitadas?
- Sí, tuvo un lote muy duro.
- ¿Ha sido López Simón merecido triunfador de la feria?
- Sí, por lo méritos que ha tenido lo que ha hecho.
- Contratar a Salvador Cortés para cerrar la feria en la corrida de Miura, ¿no fue la crónica de un fracaso anunciado?
- Había toreado este año dos tardes. Tenía su tradición con Pamplona. Iba a la de Miura, no a otra. Y así se decidió. Después, no tuvo suerte.
- Califique de 1 a 10 el nivel artístico de la feria en conjunto.
- Daría un 7 a la feria en este sentido.
- Con la amplia experiencia que atesora, ¿volverán a ver torear los pamploneses en su plaza a Manzanares y Morante?
- La vida da mis vueltas y, al final, igual nos necesitamos. Por eso, no reniego de ninguno de los dos.
- Sin embargo, ambos sí torean en la plaza de Bilbao, en una feria en la que el toro luce similar trapío que el de Pamplona. ¿Por qué?
- Es una pregunta para ellos. Cada año dicen que Pamplona no entra en sus planes y se acabo la historia. No sé si es por la plaza, por el toro o por la combinación de ambos factores. Desde luego, por honorarios no es. La empresa no escatima pero tampoco puede ser tonta.
- Vistos los resultados de las ochos corridas de toros, ¿la de 2015 ha sido una feria pobre en bravura y en arte?
- Ha habido menos fuerza que en la feria anterior pero en arte no se le puede calificar de pobre.
- Por último, ¿quiere, puede adelantar algo sobre la feria de 2016?
Algún cambio va a ver y que tenemos que juntarnos, cuanto antes mejor, para decidirlos.