HERMOSO Y CASTAÑO RECOGIERON EN PAMPLONA EL IV PREMIO CIUDADELA

Castaño y Hermoso con las autoridades y los organizadores.

El torero navarro lo ha conseguido en las cuatro ediciones mientras que el diestro salmantino tomó el testigo de Morante, El Juli y Juan Mora.

La delegada del Gobierno en Navarra, Carmen Alba, entregó ayer a Pablo Hermoso de Mendoza el IV Premio Ciudadela al mejor toreo caballo, galardón instaurado por El Corte Inglés y Onda Cero con el objetivo de reconocer al rejoneador más destacado de la feria de San Fermín. Ante un salón repleto en el citado centro comercial, el maestro estellés agradeció el galardón –conseguido por cuarto año consecutivo; es decir, siempre- y recordó los avatares del pasado 6 de julio. “No fue una tarde más sino muy especial. Llegué a la plaza con unos nervios que no eran los normales. Comencé mal, con un percance, pero luego en la segunda faena, frente al cuarto toro, se obró el milagro y llegó al triunfo. Comprendí así que en Pamplona también se puede triunfar en el toro del bocadillo”.

El caballero navarro recogió el trofeo, una escultura de su paisano el escultor Carlos Ciriza, momentos después de enterarse que se había suspendido la feria de Quito, en la que iba a torear los días 3 y 6 de diciembre, y para la que ya tenía todo organizado.

Por su parte, el consejero de Presidencia, Justicia e Interior del Gobierno de Navarra, Javier Morrás, hizo entrega del trofeo Ciudadela al mejor toreo al natural a Javier Castaño. El espada salmantino, que se hizo acreedor de este premio por los naturales que ejecutó el 8 de julio frente al tercer toro de Miura, al que le cortó una oreja, tras agradecer el galardón, explicó lo duro que habían sido los once años como matador de toros desde su alternativa. “No ha sido un camino fácil aunque he visto recompensado mi esfuerzo esta temporada, que ha sido la mejor de todas. Ojalá mi triunfo en Pamplona me sirva para volver a esta feria y abrir la puerta grande”, deseó el torero, que tomó el testigo de Morante de la Puebla, El Juli y Juan Mora, anteriores ganadores del Ciudadela en esta categoría.

El encargado de cerrar el acto fue el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, quien explicó los inconvenientes y ventajas de ser alcalde en esta ciudad respecto a la Feria del Toro. “El puesto que ocupo conlleva la satisfacción de poder, de tener que acercarte al mundo del toro y te obliga a presidir la primera corrida de toros, algo que es una verdadera delicia. Por el contrario, ser alcalde tiene la desgracia de, por tener que acudir a Vísperas, nunca puedes asistir el día 6 a la corrida de rejones. Es la cara y la cruz de mis puesto respecto a la feria taurina de Pamplona”, concluyó el primer edil.

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