Primer plano de Roberto Galán.
El matador de toros español toreó sin caballos en Mendavia y San Adrián, y ya con los del castoreño en Peralta.
El matador de toros madrileño Roberto Galán ha fallecido a los 39 años en la clínica La Asunción, de la ciudad de Aguascalientes, en México, su ciudad de adopción y donde residía en los últimos años. El torero no ha podido superar un cáncer, que afrontó, al igual que su carrera, con mucho valor.
Nacido en Madrid el 23 de octubre de 1983, ingresó en la escuela taurina de la capital, y en sus primeros pasos recibió el apoyo del ganadero Victorino Martín hijo.
Debutó con caballos el 16 de agosto de 2002 en Cantalejo, Segovia; alternando con Matías Tejela y Salvador Vega con novillos de María Luisa Paniagua, cortando una oreja.
En Las Ventas debutó el 8 de junio de 2003 con novillos de la ganadería de El Serrano, alternando con Jesuli de Torrecera y Francisco José Palazón, cortando una oreja. La otra actuación en el coso venteño fue el 25 de julio de ese 2003. Posteriormente, actuó el 10 de mayo del 2004; siendo su última novillada con caballos en Las Ventas el día 13 de agosto.
Poco tiempo después, viajó a México, donde fijó su residencia. Tomó la alternativa en la Plaza Carmelo Pérez, de San Miguel El Alto, en Jalisco, el 29 de septiembre de 2009, siendo su padrino Fernando Ochoa, y su testigo de la ceremonia Arturo Macías. Ese año comenzó a vivir varios años en el estado de Tlaxcala y posteriormente se estableció en su querido Aguascalientes, ciudad que lo adoptó, y donde conoció a Karla, su esposa, con quien tuvo dos niñas, Lidia y Alondra.
Confirmó su doctorado en la Plaza México el 30 de diciembre de 2012. Su padrino fue Israel Téllez y testigo Lupita López. Desde entonces, su carrera no logró remontar.
En Navarra, de novillero
Galán toreó por primera vez en Navarra en 2002. Fue en la plaza de Mendavia, en un festival sin picar en el que alternó con Miguel Ángel Sánchez (O), Pablo Simón ‘Chicuelín’ (O) y Francisco Expósito (O). Le cortó una oreja al tercero del festejo.
Un par de meses después, toreó en San Adrián, mano a mano con Manuel de los Palacios (V-S). Se lidiaron cuatro erales de Campoamor, cuajados y con pitones, uno noble y tres mansos y descastados. Recibió el silencio del público tras matar a su primero y le cortó una oreja al que cerró plaza.
Al año siguiente, el 7 de septiembre de 2003, se presentó en Navarra con picadores y lo hizo en la plaza de Peralta. Hizo el paseíllo con Mario Campillo, que se fue de vacío, y Fernando Cruz, que le cortó una oreja a cada uno de su lote. Se lidiaron seis utreros de La Quinta, bien presentados y de juego desigual. Se las vio con el peor lote y sus dos actuaciones se saldaron con el silencio del público.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX