Las reses de Macua completaron el recorrido en 5 minutos y 40 segundos, y sólo una persona tuvo que ser atendida.
Con motivo de las fiestas de la Virgen del Puy, Estella disfrutó ayer de un encierro, con reses de Herederos de Ángel Macua, que discurrió ayer sin contratiempos. Los servicios sanitarios solo atendieron a un joven de Estella de 25 años, que sufrió una herida sin consideración por caída. Duró 5 minutos y 40 segundos. Ese tiempo tardó en sonar el segundo cohete, el que avisa de que toda la manada se encuentra ya encerrada en la plaza, porque una de las reses -ya en el coso, unos dos minutos antes- se resistió a entrar en los corralillos.