El diestro mexicano, de 64 años, presenta «lesión raquimedular cervical severa con fractura de tres cuerpos vertebrales».
El diestro mexicano Rodolfo Rodríguez “El Pana” sufrió el domingo pasado un grave percance en la plaza de toros de Ciudad Lerdo, en el estado mexicano de Durango. El llamado Brujo de Apizaco fue cogido en los lances de recibo al segundo toro de su lote. El animal le arrolló con violencia y el veterano diestro se lesionó en la caída. Rápidamente fue trasladado a la enfermería, donde se le detectó una fractura de la segunda vértebra. Además, no tenía sensibilidad en las piernas y presentaba una obstrucción en la médula, según un primer parte médico.
Fue trasladado al Sanatorio Español de Gómez Palacio donde continúa siendo atendido. Rodríguez se encontraba ayer en coma inducido e intubado.
El Pana, que ya había sido volteado por su primero, al que le había cortado las dos orejas, toreaba una corrida mixta junto al novillero Jesús Sotomayor, que cortó tres orejas pero no salió a hombros por respeto al herido. Actuaron también Los Recortadores Españoles. Se lidió ganado de Guanamé.
El parte médico difundido en la mañana de ayer confirmaba la extrema gravedad de la lesión. Firmado por el doctor Jorge Mario Galván, decía lo siguiente: “El matador Rodolfo Rodríguez ‘El Pana’ presenta lesión raquimedular cervical severa con fractura de 3 cuerpos vertebrales, producto de contusión con hiperextensión cervical a la caída, su estado actual es muy grave”.
En Pamplona, hace dos años
El torero mexicano, de 64 años, nunca ha toreado en el capital navarra pero sí la visitó hace dos años durante las fiestas de San Fermín, el 11 de julio. Vestido con sombrero y traje blanco, con pañuelo azul al cuello y con uno de sus inseparables puros, enseguida llamó la atención y causó curiosidad y sorpresa entre los aficionados. Estuvo en el apartado y se acercó también al club taurino, y en ambos lugares se prestó a fotografiarse y a firmar autógrafos. Y como apareció, por sorpresa, se fue el que está considerado el último romántico de la Tauromaquia mexicana.