Roberto Armendáriz toreando el pasado 6 de julio en la plaza de Pamplona. Fotografía: Javier Arroyo.
El caballero navarro de Noain ha dejado atrás su temporada más corta, ocho festejos de rejones y un festival, y mira ya hacia el futuro, que no parece muy prometedor.
Roberto Armendáriz comenzó su pasada temporada el 6 de julio, en Pamplona, una fecha tardía. ¿El motivo? “Sí que extraña. El motivo es que las ofertas que tuve antes no eran como para ir a torear. Tengo ya una trayectoria de años y quiero encontrar mi sitio. Me está costando por no querer pasar muchas veces por determinadas circunstancias, confiesa el rejoneador navarro en una entrevista publicada en la revista semanal ‘Aplausos’.
-El éxito se repite en Pamplona pero las puertas siguen sin abrirse. ¿Por qué?
-Es el misterio de nunca acabar porque ya son varios los años en que las cosas han salido bien en Pamplona y en la mayoría de los sitios en que me han dado la oportunidad y he dado la cara. Todo el mundo pregunta y le choca no verme en más plazas y cuando algo extraña es porque a la gente le apetece. No entiendo por qué no se está escuchando a la afición. Creo que he acumulado méritos para torear más.
-Junto a la reducción de festejos en las ferias, ¿cree que el problema radica en que muchos de los carteles ya están cerrados a principios de temporada?
-No sabría decirte el motivo porque, a lo mejor, digo algo que no debo decir. Lo que siento son ganas de torear. Uno de los problemas que está afectando a las plazas para que tengan menos gente es que el aficionado quiere ver a algunos toreros y, en cambio, ve todos los días a los mismos. Se está poniendo la cosa un poco complicada.
-¿Qué ha sacado de positivo de este año?
-Lo único positivo es que la gente tiene ganas de verme pero, a la vez, me desilusiona un poco que empiece la temporada sabiendo quién va a torear en todos los sitios. No tienes ningún tipo de motivación. Mi única plaza fuerte es Pamplona y cuando llego allí sé el cartel de rejones de octubre en Madrid, el de Bilbao… ya doy por hecho que el año no me sirve de nada y hay que esperar otro porque todo está cerrado.
-¿Pamplona se ha convertido en su particular oasis?
-Pamplona es mi casa y creo que ha respondido siempre bien, aparte del cariño que me tiene la afición navarra. Espero que lo siga manteniendo mientras dé la cara.
-Ser navarro y tener como maestro y referente a su paisano Pablo Hermoso de Mendoza, ¿ha supuesto un hándicap para usted?
-Cada uno tiene sus formas y estilo. En Pamplona me siento tan querido y apoyado como él. Es un orgullo tener un maestro y un compañero de ese nivel.
-Se resiste la confirmación en Las Ventas.
-Es otro de los misterios. Todos los que han confirmado se lo merecen, pero creo que yo también. Muchos que han comenzado después, y están en un momento de rodaje, me han adelantado por la derecha y han confirmado.
-¿Es rentable ser rejoneador hoy en día?
-No lo es salvo que estés en todas las ferias. Siempre ha existido el tópico de que el rejoneo es para niños de papá y para personas adineradas que lo hacían por hobby y creo que va a tener que ser así porque, si no, un rejoneador no va a tener opción.
-¿El rejoneo se ha convertido entonces en un coto cerrado?
-No hay más que ver los carteles.
-¿Qué novedades traerá el próximo año?
– Estoy probando nuevos potros de casa y, en concreto, uno que se llama Judas, con una gran proyección. Es hijo de Cañito, un caballo que ha toreado conmigo.
Un nuevo proyecto.
Armendáriz ha hecho del caballo su medio de vida. Una pasión que se puede plasmar en un proyecto de futuro tras la remodelación de su finca de Noain, donde practica otras disciplinas. “El tema del toro se está poniendo muy complicado y donde me he criado y he vivido ha sido alrededor del caballo. Soy joven y voy buscando un poco mi futuro montando una escuela de equitación y preparando caballos para doma clásica. Está funcionando y es una manera de poder seguir e intentar llegar a ser figura sin perder la ilusión. Así combino dos negocios que me puedan dar pulmón para sostener la cuadra de torear y seguir soñando que algún día alguien escuchará al aficionado y me darán mi oportunidad”
Extracto de una entrevista realizada por Mª Dolores Martínez y publicada en la edición de la revista ‘Aplausos’ de esta semana.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX