La consiguió de un noble encierro navarro de Ana Corera, que tuvo calidad aunque anduvo justo de fuerzas.
Ganado. Cuatro erales de Ana Corera, correctos de presentación, pero con poca cara, excesivamente gachos, nobles, con calidad aunque con poca fuerza.
Novilleros.
Iván Chávarri “El Chava”: silencio tras aviso y oreja tras aviso.
Jonathan Laserna: saludos desde el tercio y silencio tras aviso.
Presidencia. A cargo de Mónica Marco, asesorada por Luis Miguel Baztán y Ana Lucía San José, cumplió correctamente su cometido.
Incidencias. Algo menos de media plaza. El Chava sustituyó a José Miguel Fuentes.
Iván Chávarri, «El Chava», cortó la primera oreja de la feria de Olite, en un festejo que, sin embargo, concluyó con un balance artístico bastante pobre. Tanto El Chava como Jonathan Laserna dieron la cara y mostraron entrega y voluntad, aunque ambos demostraron estar todavía verdes.
Y eso que los novillos de Ana Corera apenas les pusieron en dificultades. Los cuatro erales derrocharon nobleza y tuvieron calidad, aunque bien es cierto que pecaron de falta de fuerzas, lo que hizo que los trasteos en ocasiones carecieran de la transmisión y emoción necesarias. Tampoco ayudaron las feas defensas de tres de los erales, excesivamente gachos. En cualquier caso, novillos muy aprovechables, a los que los novilleros pegaron muchos pases, pero sin la calidad necesaria.
El Chava estuvo mejor en su primer novillo, el eral más chico del encierro. Fue un novillo de mucha calidad, muy flojito de manos, pero que a mitad de faena se vino arriba. El novillero estuvo muy cómodo, en una faena templada, a media altura y con gusto en algunos remates. Pudo haber cortado una oreja, pero le costó matar.
Más embarullado estuvo ante el tercero, el novillo de más presencia de todo el encierro, y que repitió en la muleta con cierta codicia. Le costó mucho a El Chava acoplarse con el eral y sólo destacó una tanda de naturales. Mató con más eficacia y fue premiado con una oreja.
Laserna realizó una faena aseada a su primero, con algunas precauciones pero con temple. Fue el novillo que más acusó la falta de fuerza y la faena de Laserna fue demasiado fría. Más entregado estuvo ante el buen cuarto, un ensabanado también flojito pero que tuvo mucha calidad por el pitón izquierdo. Por ese lado llegaron los mejores muletazos, especialmente en dos tandas, pero falló con los aceros, lo que le impidió cortar una oreja.