Natural al tercero, ‘Rabón’, número 46, el único toro de Reta aprovechable.
Los toros de Reta desparramaron mucho peligro y el matador de toros logró cortar una oreja, pero a un sobrero de Hermanas Azcona.
Ganado: Tres toros de Reta de Casta Navarra, dos de Alba Reta, primero y quinto, bien presentados y armados, desiguales de hechuras, y de muy complicado juego en conjunto por peligrosos, salvo el tercero, que repitió en el último tercio; y un sobrero de Hermanas Azcona, sexto, tan noble como justo de fuerza. Fueron aplaudidos de salida el segundo, el quinto y el tercero, que también lo fue en el arrastre.
Torero: Sánchez Vara, como único espada (saludos, saludos, vuelta al ruedo, silencio, silencio y oreja tras aviso).
Lugar y fecha: Plaza de toros de Tafalla (Navarra). 17 de agosto de 2024.
Incidencias: Casi lleno. Tarde agradable. Magnífico ambiente, con aficionados llegados de numerosos puntos de España y de Francia. Tras el paseíllo, el matador fue ovacionado y tuvo que salir a recoger una fuerte ovación. Actuaron de sobresalientes Emilio Serna y Alberto Pozo. Saludaron en banderillas Francisco Javier Tornay –en el primero, segundo y en el cuarto-, Miguel Ventosa ‘Venturita’ y Ángel Mayoral en el tercero, y Thomas Úbeda en el cuarto.
La plaza de toros de Tafalla prácticamente se llenó para presenciar el juego de los toros de Casta Navarra y la gesta de Sánchez Vara de estoquear seis toros. Un reto mayúsculo. Lo importante fue que el torero de Guadalajara salió ileso. Puso toda la voluntad del mundo pero pudo hacer más. Por un lado, al cuarto y al quinto no les pegó muletazo alguno, ni lo intentó, y sobre todo debió usar mejor los aceros, pese a las grandes complicaciones del ganado.
Respecto a la materia prima, su presentación fue ejemplar, pese a que los toros fueron desiguales de hechuras. En varas, no hubo ninguno destacado, ninguno que pelease con bravura. Algunos fueron mal picados. Otros recibieron duro castigo y todos llegaron con fuerza a la muleta. En el último tercio, sólo hubo peligro, muy escasas posibilidades de triunfo. Éste debió llegar en el tercero, pero el diestro no anduvo certero con el estoque. Y siguiendo con el ganado, si éstos toros hubiesen sido de otro encaste, hoy se estaría hablando de petardo ganadero. Pero fueron de la Nueva Casta Navarra y muchos aficionados lo perdonan todo si el ganado es de Reta. En fin…
Como ya se ha indicado, sólo el tercero le dejó instrumentar una faena breve, de más mérito que brillantez. Lo recibió bien a la verónica. En el último tercio, tras unos doblones, un par de aclamadas, cortas y voluntariosas series por cada pitón, ante una plaza volcada con él. Pero no mató bien: dos pinchazos y casi una media en buen sitio esfumaron las posibilidades de trofeo. Dio una vuelta al ruedo. El toro fue el único aplaudido en el arrastre.
El veterano torero alcarreño se las vio en primer lugar con un toro con poder y peligroso. El trasteo no pasó de voluntarioso. No había nada que hacer. Saludó una ovación por el esfuerzo.
El segundo fue aplaudido de salida y a este le dio algún lance a la verónica estimable. Un puyazo recibió el toro. En la muleta se repitió la historia. Toro imposible. Mató de una estocada tendida que fue suficiente.
Un prenda fue el cuarto, muy peligroso ya de salida, yéndose al pecho. Un puyazo largo y malo el primero y un segundo más breve. Ni un muletazo, ni lo intentó y terminó con un premeditado bajonazo.
Aplaudido de salida el quinto, recibió dos puyazos doliéndose. Mostró ya su peligro en banderillas. En el último tercio, resultó muy complicado, imposible para torear. Cogió el camino de la espada el matador de toros y volvió a estar bastante desafortunado con los aceros.
Protestado por cojear de la mano izquierda, el sexto vio cómo asomaba el pañuelo verde. En su lugar se lidió un sobrero de Hermanas Azcona, tan noble como justo de fuerza. Por esta falta de energías, se defendió, echando la cara arriba y restando limpieza a los muletazos. Molestado por el viento, la faena, larga y fundamentada sobre la mano derecha, no pasó de voluntariosa. Tras sonar un aviso, mató de estocada trasera y tendida y un certero golpe de descabello. Paseó una oreja como reconocimiento al esfuerzo de toda la tarde.
En resumen, lo mejor, la entrada registrada y los buenos segundos tercios. Se vieron banderilleros comprometidos con la tarde. Se comportaron como muy buenos profesionales. Enhorabuena a casi todos ellos.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX