El matador de toros, el novillero y el becerrista tentaron nueve reses que se dejaron hacer. Reportaje fotográfico: Ricardo.
La finca funesina de Enrique Domínguez fue el sábado pasado el escenario de un interesante tentadero protagonizado por el matador de toros Paco Ramos, el novillero con caballos Francisco Expósito y el becerrista Nabil ‘El Moro’. Todos ellos lidiaron y se lucieron ante nueve añojos para erales marcados con el hierro de Vicente Domínguez, tío del ganadero anfitrión.
A lo largo de una mañana en la que fue apretando el calor, el diestro castellonense, que el próximo día 28 se enfrentará a toros de Miura en el plaza de su ciudad natal, y los dos novilleros pamploneses mostraron su respectivos estilos ante una materia prima que, con las dificultades del ganado de la tierra, se dejó hacer, con diversos matices, como que a todos los novillos les faltó humillar más, salvo al séptimo, que repitió humillado en la muleta de un Ramos que disfrutó ante el estupendo añojo.