Los premiados junto a la alcaldesa de Tafalla, Cristina Sota.
La gala taurina comenzó con la entrega de galardones a los ganaderos del XIV Certamen de Fotografía Taurina José María Azcona.
El Club Taurino Tafallés y el ayuntamiento de esta ciudad celebraron el pasado sábado la gala de entrega de los premios correspondientes a su feria taurina. En este acto, celebrado en la Casa de Cultura de Tafalla, estuvieron presentes todos los premiados: Rubén Pinar, por la mejor faena, Israel Lancho, mención especial por su pundonor, Javier Antón, como mejor novillero, Daniel López Candel, como mejor picador, y Salvador Martín Losada, propietario de la ganadería de Los Recitales, por haber presentado el toro más bravo.
Nombrado hace cinco años socio de honor de esta entidad, tras recoger el trofeo al toro más bravo –por el llamado Adaptador, número 91, negro, lidiado el 20 de agosto por Rubén Pinar, quien le cortó las dos orejas-, Salvador Martín Losada, que ha lidiado diez años en Tafalla y en ocho de ellos ha logrado el premio al mejor ejemplar, rememoró la lidia de ese bravo toro. “Que una corrida te salgan cuatro toros buenos es para estar contento. Y con ese sexto, me emocioné muchísimo, y más si se tienen en cuenta dos factores: el día anterior las cosas habían salido mal en la plaza de Málaga, con el consiguiente disgusto. Pero, por otro lado, la emoción fue mayor en Tafalla porque además celebrábamos diez años lidiando en esta ciudad. Lo cierto es que el sexto, Adaptador, fue de indulto”, aseguró el criador de bravo, quien para conmemorar tal efeméride obsequió a la alcaldesa de Tafalla, Cristina Sota, con una edición especial del libro del centenario de la Unión de Criadores de Lidia.
Por su parte, la alcaldesa mostró su disposición a seguir apoyando la fiesta de los toros. “Me comprometo a promover la declaración de los toros en Tafalla como bien de interés cultural. Ahora bien, no hay que olvidar que mi grupo político gobierna en minoría y que, por tanto, no puede ejecutar todo lo que desearía. Pero consultaré a los demás grupos y ojalá la propuesta llegue a buen puerto”, concluyó Cristina Sota.
“Por la cara”
A lo largo de la gala, no faltó el humor entre los diestros premiados. Fue el caso del matador de toros Israel Lancho, quien se mostró encantado de recibir uno de los galardones. “Es la primera vez que recibo un premio por la cara. Un toro me la partió, no corté trofeos y, pese a ello, recibo esta mención especial. Qué más puedo pedir”, bromeó el espada pacense. Lancho fue aparatosamente cogido en Tafalla por un toro de Prieto de la Cal, que le produjo un fuerte hematoma en el ojo izquierdo y fractura del pómulo del mismo lado, pero, sangrando bastante y algo desfigurado, logró despachar a los dos ejemplares de su lote.
Por su parte, Rubén Pinar, triunfador de la feria, remarcó la importancia de Navarra en su profesión. “Esta tierra me ha dado mucho. Debuté en Pamplona en 2007, siendo novillero; triunfé y, a partir de ahí, comenzó todo, se me abrieron las puertas de muchas plazas”, indicó el albaceteño.
El premio a la mejor vara recayó en Daniel López Candel, picador de la cuadrilla de Pinar y albaceteño como él, quien analizó la situación de su sector y se refirió a cambios necesarios en el primer tercio de la lidia, como una mayor profesionalización, una reducción del peso y una mejor doma de los caballos de picar.
Por último, el novillero navarro Javier Antón hizo un repaso a la temporada que ha dejado atrás. “He toreado siete novilladas y dos festivales, pero tenía que haber toreado más. Ha sido un año complicado. Pese e a ello, espero vestirme de luces el año próximo. Me gustaría debutar en Pamplona e, incluso, pienso ya en mi alternativa, que me gustaría que fuese a finales de la temporada que viene. Ahora bien, necesito alguien que me ayude”, argumentó el joven murchantino.
El acto comenzó con la entrega de los premios a los ganadores del XIV Certamen de Fotografía Taurina José María Azcona, que recayeron en los navarros Gorka Azpilicueta, primer y segundo premio por “Pelea al alba” y “Mimetizado”, y Atxu Ayerra, como mejor autor tafallés, por su obra “Luces en el sombrero”. Una cena y los consiguientes bailables pusieron el punto final a la gala taurina de Tafalla.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX