PABLO HERMOSO RUBRICA SU TERCERA PUERTA GRANDE EN ROQUETAS DE MAR

Hermoso recibió al segundo de su lote sobre 'Churumay'. Ftotografía: pablohermoso.net

Hermoso recibió al segundo de su lote sobre ‘Churumay’. Ftotografía: pablohermoso.net

El caballero navarro paseó las dos orejas del cuarto, tras una faena en la que debutó el caballo ‘Palomo’.

Ganado: Dos toros para rejones de Hermanos Sampedro para rejones, manejables pero no fáciles, y cuatro de Juan Pedro Domecq, de juego dispar; el quinto de la tarde, llamado Atento, fue indultado.

Toreros: Pablo Hermoso de Mendoza (saludos tras aviso y dos orejas), David Fandila “El Fandi” (oreja con petición de la segunda y dos orejas y rabo simbólicos) y Miguel Ángel Perera (silencio y oreja).

Lugar y fecha: plaza de toros de Roquetas de Mar (Almería). 20 de julio.

Incidencias: Casi lleno. Tarde calurosa. El caballero navarro y David Fandila “El Fandi” salieron a hombros.

Tras su paso triunfal por Pamplona, Pablo Hermoso de Mendoza regresó ayer a la plaza almeriense de Roquetas de Mar después de seis años de ausencia y en su tercera actuación en este escenario logró su tercera puerta grande; es decir, siempre que ha toreado en esta plaza ha abierto la puerta grande.

Se encontró en primer lugar con un toro flojo, carente de fuerza, que no se dejó hacer. Y eso que empezó con buen son, lo que permitió que lo encelase de salida. Pero con la salida de Van Gogh en banderillas, el toro cambió y se dedicó a esperar mucho, por lo que con Viriato realizó una labor de tesón. El caballero navarro sólo pudo derrochar voluntad ante un toro al que había que llegarle muy arriba. Y como no estuvo acertado con la hoja de peral –pinchó tres veces arriba- y tuvo que descabellar, se esfumó toda posibilidad de triunfo, aunque el público reconoció su esfuerzo con una ovación, a la que el estellés correspondió saludando desde el tercio.

El panorama cambió con la salida del cuarto, Odalisco I, que tuvo menos calidad pero más movilidad. Lo recibió sobre Churumay, tordo oscuro con el que dejó dos rejones de castigo. La faena alcanzó muy buen tono con la actuación en banderillas de Disparate, que regaló una lección de templado toreo a dos pistas. Le sucedió en el ruedo Dalí, que hizo vibrar con un par de piruetas. Para el tercio final, el maestro estellés hizo debutar a Palomo, con el que clavó las cortas sin respiro y mató de un rejonazo, algo trasero, que hizo doblar al toro sin puntilla. El palco no dudó en conceder las dos orejas.

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