Pablo Hermoso de Mendoza se despidió de Yuriria con una puerta grande.
La última la consiguió el día 4 en la plaza de Yuriria, en el estado de Jalisco, donde salió a hombros con sus compañeros de terna.
Ganado: Dos toros para rejones de Javier Garfias, de buen son y bravo el primero, pese a lesionarse, y bueno el cuarto, y cuatro de Los Cues, el primero de más a menos y sin mucha transmisión, el segundo con poca fuerza, el tercero, noble, con calidad pero sin fuerza, el cuarto, devuelto, y el cuarto bis, muy deslucido.
Toreros: Pablo Hermoso de Mendoza (oreja y dos orejas), Uriel Moreno ‘El Zapata’ (saludos y dos orejas) y Francisco Martínez (silencio tras aviso y dos orejas).
Lugar y fecha: Plaza de toros La Guadalupana, en Yuriria, estado de Guanajuato. 4 de enero de 2024.
Incidencias: Tres cuartos de plaza. Tarde agradable. Tradicional Corrida de Año Nuevo, en honor al Señor de la Preciosa Sangre de Cristo. El cuarto salió de toriles lesionado de la pata derecha y fue cambiado, pero, al tardar en regresar a los corrales, la autoridad le permitió a Francisco Martínez estoquearlo Los tres actuantes salieron a hombros.
Regresó ayer Pablo Hermoso de Mendoza al pueblo mágico de Yuriria para despedirse de su afición en el día grande de su feria. Tarde fría que se calentó con la actuación del maestro estellés, que sumó un nuevo triunfo de tres orejas a su cuenta.
En primer término se enfrentó a un astado entrepelado que salió de chiqueros al paso, sin mostrar mucho interés en el caballo. En esta situación, Navegante brindó en banderillas una de sus tardes más completas haciéndolo todo y bien: los cites, su galopar de costado, las reuniones y los remates, todo con técnica y aseo. Generoso terminó la labor con un trío de cortas y un rejón que fue efectivo pero con defecto en su colocación por lo que todo quedó en una oreja.
El segundo de Pablo, entrepelado listón, tuvo más recorrido aunque su embestida era áspera y por momentos desconcertante para los caballos. Tras un espectacular tercio de banderillas, Generoso fue requerido de nuevo para otro rítmico carrusel de cortas, un par a dos manos muy esforzado por las molestias que Pablo tiene aún a raíz de las quemaduras en el costado y un rejón en buen sitio con el que cerró su cuenta de la tarde con dos orejas más y la puerta grande.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX