Consiguió los máximos trofeos de dos buenos toros de Refugio Peña y contabilizó 1.900 festejos toreados.
Lugar: Centro de Usos Múltiples de Hermosillo, en Sonora, México.
Ganado: dos toros para rejones de Refugio Peña, segundo cuarto, y dos utreros y dos toros de Golondrinas.
Antonio Lomelín: cuatro orejas.
Pablo Hermoso de Mendoza: cuatro orejas y dos rabos.
Guillermo Ibarra: oreja y palmas.
Incidencias: Tres cuartos de plaza. Festejo nocturno.
Pablo Hermoso de Mendoza conmemoró el pasado viernes los 1.900 festejos toreados a lo largo de su profesión de la mejor manera posible, cortando los máximos trofeos posibles a dos toros de Refugio Peña en el Centro de Usos Múltiples de la capital del estado, que se llenó en tres cuartos de su aforo.
Desde que salió a la arena quiso complacer a la afición sonarense y de veras que lo consiguió. Su primera faena, ante un toro con buen son, la completó con la elegancia de Estella de salida, con las batidas majestuosas de Vang Gogh y el expuesto toreo de cercanías de Ícaro en banderillas y con el descaro de Churumay en el tercio final, nueva montura con la que terminó de un certero rejonazo. Dos orejas y rabo.
Pese a que ya tenía asegurada la salida a hombros, el caballero estellés salió a por más frente al cuarto, al que recibió con Garibaldi, que paró con soltura al de Peña, un toro con menos motor que el anterior. Por ello, en banderillas, Manolete y Viriato se pegaron un gran arrimón y transmitieron mucho, uno con su toreo de costado rematado con piruetas y el otro con su temerario toreo circular. Ambos pusieron al rojo vivo los tendidos. Por último, de nuevo sobre Churumay y tras la cortas, el jinete navarro mató de otro rejonazo y volvió a pasear en triunfo otro rabo, el segundo de una noche para el recuerdo, simplemente inolvidable.