‘Ilusión’ volvió a ser uno de los caballos más destacados de los navarros.
Su hijo se fue de vacío en el festejo que supuso su cierre de campaña mexicana. Fotografías: pablohermoso.net
Ganado: Seis toros de Marrón, desiguales en presentación y buenos en general, de los que destacaron primero por su nobleza, el cuarto por su transmisión y el sexto, por su clase; el resto, los que correspondieron a los navarros, deslucidos y complicados. Pesos: 460, 451, 460, 425, 457 y 490 kilos.
Rejoneadores: Marcos Bastida (vuelta), que tomó la alternativa, Pablo Hermoso de Mendoza (oreja), Guillermo Hermoso de Mendoza (silencio) y Tarik Othon (oreja); en colleras, los navarros (saludos) y los mexicanos (silencio tras dos avisos).
Lugar y fecha: Plaza de toros portátil en Valquirico, estado de Tlaxcala. 24 de febrero de 2024.
Incidencias: Lleno. Tarde soleada y calurosa. Bastida se doctoró con el toro Cantinflas, número 88, negro bragado, con 460 kilos. El aspirante puntillero José Fernando Ríos se examinó en tal día y remató a todos los todos. La corrida comenzó con quince minutos de retraso.
Uno de los festejos de rejones que más ambiente ha cogido en los últimos años es el que se celebra en el precioso paraje de Valquirico, tierra tlaxcalteca en las mismas puertas de Puebla. A eso ha contribuido sobremanera el hecho de la presencia de Pablo Hermoso de Mendoza, que cuenta todas sus actuaciones con triunfos y sobre todo con llenos en los tendidos.
Un lleno que se repitió en su despedida del elegante público de Valquirico, donde Pablo, tras conceder la alternativa a un joven valor mexicano como Marcos Bastida, lidió un astado de Marrón que, como todo el lote de los navarros, resultó complicado. A base de experiencia, le arrancó una oreja, sobre todo por la buena labor en banderillas de Ilusión y Malbec.
Guillermo Hermoso se llevó el peor toro de la tarde. Cortó la salida de la reunión a los caballos y lanzó siempre derrotes arriba. El joven rejoneador bastante tuvo con superar todas esas complicaciones y sobre todo en el tercio final a lomos de Justiciero calentó el tendido con los pares a dos manos pasando por los adentros. El descabello le privó a obtener algún trofeo.
El de collera tampoco fue un toro colaborador y los rejoneadores pusieron todo de su parte para agradar, alcanzando momento de brillantez a lomos de Basajaun y sobre todo Malbec. Tras una frenética rueda de cortas y desplantes del teléfono, Guillermo entró a matar dejando un rejón de muerte que hizo su efecto pero el toro aguantó de pie durante un buen rato. Al final, él mismo descabelló pie a tierra al primer intento. Petición y méritos para una oreja los hubo, pero la presidencia los desoyó y los navarros saludaron desde el tercio.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX