Pablo Hermoso de Mendoza brindó su último toro en México a todo su equipo.
En la potosina Cedral colgó el ‘no hay billetes’, fue despedido con un espectáculo pirotécnico y con la frase en fuego ‘Hasta siempre maestro’. Fotografías: pablohermoso.net
Ganado: Un novillo, primero, y siete toros de San Isidro, el séptimo, llamado ‘Cagancho’, de regalo, bien presentados y de juego variado.
Toreros: Joaquín Macías (ovación), Pablo Hermoso de Mendoza (oreja en ambos), Diego Sánchez (oreja, silencio y oreja en el de regalo) y Miguel Aguilar (dos orejas y pitos tras dos avisos).
Lugar y fecha: Plaza de toros Frascuelo en Cedral, estado de San Luis Potosí. 3 de marzo de 2024.
Incidencias: Lleno de ‘no hay billetes’. Tarde agradable. Abrió plaza el becerrista Joaquín Macías, de 9 años y de Aguascalientes. Los tres matadores de toros salieron a hombros.
Lejos queda aquel 29 de septiembre cuando Pablo Hermoso de Mendoza iniciaba una gira de despedida por las diferentes plazas del territorio mexicano. Esta tarde en la potosina Cedral cerraba esta primera parte de su despedida con el cartel de “No hay billetes” y con un aroma en la plaza que denotaba Tauromaquia en todo los asistentes. Alegría en el tendido, que contrastaba por la tristeza en los puestos aledaños, en areneros, en porteros y en mucha gente que alrededor de esta gira han estado trabajando y aportando un dinero a sus hogares que a partir de ahora no tendrá tanta continuidad.
Por eso, las muestras de gratitud, los recuerdos con el maestro de Estella en forma de fotografías o de firmas, en esta ocasión tuvieron un cariz mucho más emotivo. Como los dos homenajes que recibió el jinete, el primero por parte de la empresa Cantauro, en forma de una placa que ya figura inmortal en el patio de caballo de la Frascuelo de Cedral, reconociendo esta última actuación de esta gira de despedida y otra en el mismo ruedo por parte del DIF de Cedral de la que le hizo entrega Manuel Azcona, empresario del ruedo. Uno un tercer homenaje consistió en llamar al toro e regalo lidiado en séptimo lugar con el nombre de Cagancho en homenaje al cuatralbo inmortal con el que Pablo comenzó su conquista de los corazones taurinos mexicanos.
Cedral gusta del toro con presencia y eso se notó en el peso de los toros que se lidiaron, siendo el primero de Pablo con una báscula de 515 kilos, un toro bajo de agujas, si bien con muchas carnes. Salió muy noble y enrazado y pronto se fue en busca de Jíbaro para que lo llevase toreado y con buen galope. Tras el único rejón de castigo que colocó, el astado se dio una gran voltereta que acusaría a lo largo de toda la lidia. Pablo lo tenía que medir mucho, y en dos reuniones el toro perdió las manos, haciendo que el jinete no pudiera clavar. Sería con Ilusión cuando llegó la medida y templada lidia. Generoso acabó el tercio con tres banderillas cortas por los adentros y una rosa más antes de matar de un rejón al segundo intento.
El último toro de la gira, llamado Hasta Siempre, de 535 kilos, Pablo se lo brindó a todo su equipo, banderilleros, caballerangos, mozos de espadas, veedores, fotógrafos, representados en todos los presentes en esta última corrida de la temporada. Tras el brindis, saltó el toro con muchos pies, galopando muy fuerte tras Jíbaro, si bien pronto se paró y sus embestidas fueron más en forma de arreones que de embestidas templadas. Esas embestidas las lució Basajaun para llevarlo de costado y colocarlo en suerte para dejar dos ajustadas banderillas. Malbec arriesgó mucho para que la piruetas tuvieran emoción y tuvo que esperar mucho al toro, incluso demasiado en algunas de ellas, pero que luego resultaron realmente espectaculares. Por los adentros tuvo que realizar toda su labor Justiciero, que, tras las cortas, destacó en un arriesgado par a dos manos, todo ello antes de entrar a matar.
Nueva salida a hombros para cerrar una temporada triunfal y pensar ya en la próxima y última temporada por plazas de España, Francia y Portugal y que fue precedida por una lluvia de fuegos de artificio y pirotecnia general, que terminó con la frase en fuego “Hasta siempre maestro”.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX