NABIL ‘EL MORO’ ROZA LA PUERTA GRANDE EN LA PLAZA DE TRUCIOS

Nabil ‘El Moro’ dio una triunfal vuelta al ruedo tras haber cortado una oreja del que abrió plaza.

Le cortó una oreja al que abrió plaza y dio la vuelta al ruedo tras doblar el tercero, ambos erales de José Cruz.

Ganado: Cuatro erales de José Cruz, bien presentados y de juego muy bueno, nobles, con clase, muy toreables; tercero y cuarto fueron premiados con la vuelta al ruedo.

Novilleros: Nabil ‘El Moro’ (oreja y vuelta al ruedo) y Nek Romero (ovación tras aviso, oreja y oreja en el quinto).

Lugar y fecha: Plaza de San Pedro de Romaña de Trucios (Vizcaya). 25 de junio de 2022.

Incidencias: Algo más de tres cuartos de plaza. Tarde nublada. Novillada sin picadores en homenaje a José Cruz Iribarren, organizada por el Ayuntamiento de Trucios y el Club Taurino de Bilbao. El sobrero estaba destinado al triunfador del festejo y, contra lo esperado, fue lidiado por Romero, quien le cortó una oreja y salió así a hombros. Actuó de sobresaliente el pamplonés Bruno Martínez.

El becerrista pamplonés Nabil ‘El Moro’ rozó ayer la puerta grande en la plaza vizcaína de Trucios, escenario de una novillada sin caballos en versión a mano a mano.

Le correspondió un lote magnífico, como todo el encierro, de José Cruz Iribarren. Bien presentados, los erales derrocharon nobleza y clase en el último tercio, factor que permitió el buen hacer de los actuantes.

Nabil se lució a la verónica en el recibo a los de su lote. Incluso se permitió un vistoso quite en el quinto. Ante su primero, realizó una faena variada, en la que ejecutó trincherazos, naturales, derechazos y unos doblones por bajo que prologaron una estocada. Merecida oreja para el navarro.

Frente al tercero, dibujó mecidas verónicas y nada menos que tres medias. La faena la llevó a cabo por ambos pitones, con limpieza y temple, ante un novillo que arrastraba el hocico en la arena, que todo lo quería por abajo. Pudo cortar las dos orejas pero dos pinchazos previos a una casi entera, muy efectiva, lo impidieron.

Luego llegó lo inesperado. El premio al triunfador consistía en lidiar el sobrero. El pamplonés, con oreja y vuelta, había ganado a los puntos a su compañero de Neck Romero, quien, previo aviso, había sido ovacionado en su primero y había cortado una oreja del cuarto. Pues bien, malos tragos del toreo, este último fue declarado triunfador, lidió el sobrero y le cortó una oreja, la que le hacía falta para salir a hombros.

Por último, actuó como sobresaliente otro becerrista pamplonés, Bruno Martínez, que dejó buena imagen en dos quites, uno a la verónica y otro chicuelinas, que realizó ante los dos últimos.

This entry was posted in Actualidad and tagged , , , , , , , , . Bookmark the permalink.

Comments are closed.