MONTERO VUELVE A PERALTA Y LOGRA SALIR A HOMBROS DE NUEVO

Montero ha protagonizado su segunda salida a hombros en Peralta en seis días.

Noble novillada navarra de Ganadería de Pincha, con cuatro utreros ovacionados en el arrastre. Fotografías: Miguel Monreal y cedidas.

Ganado: Seis utreros de Ganadería de Pincha, bien presentados, aunque desiguales, que han cumplido en varas, nobles y de buen juego los cuatro primeros, complicado el quinto y manso el sexto; los cuatro primeros han sido ovacionados en el arrastre.

Novilleros: Javier Orozco (ovación tras dos avisos y ovación tras aviso), André Lagravere ‘El Galo’ (silencio tras aviso y ovación tras dos avisos) y Francisco Montero (oreja con petición de la segunda y oreja).

Lugar y fecha: Plaza de toros de Peralta, en Navarra. 7 de septiembre.

Incidencias: Tres cuartos de plaza. Tarde agradable, con molestas rachas de viento. Montero, que ha sustituido a Parrita, ha salido a hombros.

Entretenida ha resultado la quinta de Peralta, tanto por el ganado lidiado como por la buena disposición de los novilleros. Se han cortado dos orejas, pero lo novillos han merecido perder más, algo que no ha podido ser por los fallos con el estoque.

La novillada navarra de Ganadería de Pincha ha destacado por su bravura en varas y por su nobleza. Lástima que el segundo se hay roto un pitón y que los dos últimos hayan ofrecido un juego distinto a los cuatro primeros.

De los actuantes, Montero, que ya había triunfado seis días antes frente a un lote de Dolores Aguirre, toreó en sustitución de Parrita y volvió a llevarse el gato al agua. A su buen primero le ha realizado una faena bulliciosa, con concesiones a la galería, ha matado con acierto y ha cobrado una oreja. Al manso y peligroso sexto lo ha tenido que torear en la zona de toriles.  En la segunda tanda, ha sufrido una espectacular voltereta, con fea caída, sin más consecuencias, por fortuna, que el duro golpe. El percance ha impresionado al público, que se ha volcado con él. El de Chiclana ha cortado la faena y se ha ido a por la espada. Ha matado de una gran estocada, que puede ser la de la feria, y ha cobrado una oreja, la que necesitaba para volver a salir a hombros.

Javier Orozco, por su parte, ha realizado dos buenas faenas, con mejores argumentos taurinos la segunda, la realizada ante el cuarto. La pena es que ha fallado con los aceros en los dos; si llega a estar certero, habría cobrado un trofeo de cada novillo. El novillero rondeño ha dejado una buena imagen.

André Lagravere ‘El Galo’, por último, también se ha ido de vacío. La verdad es que no le ha acompañado la suerte. Su noble primero se ha partido el pitón derecho en el peto. Pese a ello, ha realizado una digna faena, malograda con la espada. El quinto ha sido un utrero de respeto, de muy serias hechuras, como el sexto. El joven francés lo ha intentado, pero ha estado algo por debajo del exigente utrero.