Derechazo de Olsina al sexto y último de la tarde y de la feria.
Se han lidiado seis utreros de Ana Romero, manejables pero faltos de fuerza. Galería fotográfica.
Ganado: Seis novillos de Ana Romero, correctos de presentación, sin emplearse en el peto y aptos para la muleta, aunque con escasa fuerza; segundo y cuarto han sido ovacionados en el arrastre.
Novilleros: Alfredo Bernabéu (silencio tras aviso y ovación tras aviso), David Garzón (oreja tras aviso y vuelta tras aviso) y Carlos Olsina (ovación y oreja).
Lugar y fecha: Plaza de toros de Peralta, en Navarra. 8 de septiembre.
Incidencias: Media plaza. Tarde agradable. Sexta y última de feria. Juan Romero ha saludado montera en mano tras banderillear al segundo, y Juan Carlos Donaire y Antonio Heredia lo han hecho después de parear al sexto.
Extraño el comportamiento de los Santa Coloma de Ana Romero, una novillada que el aficionado esperaba con picante y resultó todo lo contrario, muy manejable y blandita, poco picada, perfecta para los novilleros.
Abrió cartel el alicantino Alfredo Bernabéu, un novillero que debutó con picadores en el 2011, veterano, por tanto, pero con pocos festejos en su haber, y lo hizo ante un novillo noble, el primero, pero con poca fuerza. Realizó una faena tan larga como sin contenido, y además anduvo mal con la espada. Frente a su segundo, más de lo mismo. Estuvo por debajo de un utrero que fue ovacionado en el arrastre.
A David Garzón se le vio con más oficio e instrumentó en el segundo los mejores muletazos de la tarde, por los dos pitones. Acertó con el estoque y cobró una oreja del mejor novillo del festejo, que fue ovacionado en el arrastre. Ante el quinto, un novillo flojo, anduvo aseado, pero esta vez pinchó con la espada; pese a ello, hubo ligera petición de oreja, a la que el presidente, con buen criterio, no correspondió; por tanto, todo quedó en una justa vuelta al ruedo.
Por último, Carlos Olsina llegaba a Peralta después de haber sufrido una cornada de veinte centímetros una semana antes. Con el capote hizo lo más torero de la tarde. Con la muleta, realizó dos faenas similares, pero como estuvo certero con la espada en el último novillo (de la tarde y de la feria), cortó esa oreja, un trofeo para un joven que dejó algún detalle de novillero con temple.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX