Dos de los novillos de la ganadería lodosana de Pincha resbalaron en distintos puntos de la Carretera de Estella.
Las reses de la ganadería de Pincha de Lodosa protagonizaron el tercer encierro de las fiestas de las Santas Reliquias con más corredores que los días anteriores. La carrera, templada, permitió al público, que desde media hora antes ocupaba las barreras, contemplar la marcha de los novillos.
La manada se separó al poco de salir de los corrales y tomaron la delantera tres de los erales. Uno de ellos resbaló en la mitad de la Carretera de Estella. El cuarto animal, que venía detrás con el otro manso, cayó unos metros más adelante, ante el vallado instalado en la intersección con la calle Delicias. Al igual que en el encierro de reses de la tarde, no se produjeron heridos y no fue necesaria la intervención de los servicios sanitarios.
Información de Mari Paz Gener para Diario de Navarra.