LOS TOROS DE TORRESTRELLA, PRIMEROS INQUILINOS DEL GAS

El encierro completo de Torrestrella.

A media noche, llegaron a Pamplona los seis ejemplares de Miura, procedentes de la mítica finca sevillana de Zahariche

La primera de las ocho corridas que componen la Feria del Toro fue desembarcada ayer en los corrales del Gas. Fue la de Torrestrella, hierro que no venía a Pamplona desde 2004, año en que se estrenaron los nuevos corrales. Precisamente, en aquella ocasión, fue un toro de esa vacada, el llamado Malito, negro mulato, chorreado y listón, de 510 kilos y marcado con el guarismo 19, el que estrenó esos nuevos corrales, aunque días después fue rechazado en el reconocimiento veterinario.

Desde la finca jerezana de Los Alburejos, llegaron a Pamplona siete ejemplares, variados de capa y desiguales en la romana, ya que entre el más y el menos pesado hubo una diferencia de 140 kilos. En conjunto, arrojaron un peso medio en la báscula de 544 kilogramos.

Los toros responden a estas señas: Cumplidor, número 4, negro mulato, de 490 kilos; Venadito, 5, negro burraco, de 537; Alegrita, 44, negro burraco, de 470; Aguafría, 47, negro bragado, de 600; Rabadano, 53, negro bragado, de 535; Chupado, 83, sardo, de 565; y Toledano, 117, negro bragado, de 610 kilos.

Mientras se desembarcaba y pesaba esta corrida, viajaban rumbo a Pamplona los toros de Miura, procedentes de la mítica finca sevillana de Zahariche. Finalmente, llegaron a media noche a los corrales de la Rochapea, donde se desenjaularon sin demora.

Alegrita.

Aguafría.

Chupado.

Cumplidor.

Rabadano.

Venadito.