Guillermo zanjó su actuación con un triunfo de cuatro orejas y un rabo, y su padre consiguió un trofeo de cada uno de su lote. Fotografías: pablohermoso.net
Ganado: Toros de Romao Tenorio, bien presentados y de buen juego; el tercero, Toledano, número 17, y el sexto, Perdigao, número 32, fueron premiados con la vuelta al ruedo.
Rejoneadores: Pablo Hermoso de Mendoza (oreja en ambos), Lea Vicens (saludos tras aviso y pitos tras dos avisos) y Guillermo Hermoso de Mendoza (dos orejas y rabo y dos orejas).
Lugar y fecha: Plaza de toros de Cuéllar (Segovia). 27 de agosto de 2024.
Incidencias: Dos tercios de plaza. Tercer festejo de la feria. Al romper el paseíllo, las peñas La Plaga, El Embudo, El Pañuelo y El Soto entregaron sus pañuelos a Pablo Hermoso de Mendoza en el día de su despedida de Cuéllar. El maestro navarro y su hijo salieron a hombros.
Esta temporada se cumplen treinta años del debut de Pablo Hermoso de Mendoza en esta localidad de Cuéllar, tierra de encierros centenarios y de mucha y buena afición por el toro y por el caballo. Fue aquel año en el que Pablo iba dando toques de atención allí por donde se iba presentando, entonces prácticamente como un desconocido y donde pegaría su gran aldabonazo final en un festejo en Zaragoza, televisado por Televisión Española. Esa fue la guinda a aquella temporada, pero el pastel ya se fue configurando en plazas como esta de Cuéllar, donde entraba como el tapado del cartel y tras asombrar en el ruedo, salía a hombros con los consagrados Moura y Hermanos Domecq y como auténtico protagonista.
Pablo Hermoso de Mendoza se despidió de Cuéllar por la puerta grande, ciudad donde es ídolo. Así lo hizo notar la mejor entrada de la feria, el cariño de la afición y el sentido homenaje que le realizaron durante la mañana donde descubrió una placa que lo recordara para siempre en su plaza de toros.
Magistral a lomos de Berlín, Hermoso dictó cátedra ante su primero, en cuatro banderillas perfectas, templando las batidas a pitón contrario y llevándolo siempre cosido al estribo. Para cerrar la faena, sacó a Generoso con quien puso tres cortas. El primer rejón de muerte se fue abajo y precisó de un segundo. Oreja.
“Vamos con el último”, dijo el estellés al público cuando, montado en Berlín, puso la primera banderilla. No le importó que el cuarto apretara en tablas para ejecutar la hermosina con el toro cosido a la grupa. También con Malbec dictó cátedra. La afición cuellarana le premió con una oreja para cerrar su historia en esta plaza con una bonita puerta grande.
En esta cesión del testigo, se encontró con un Guillermo Hermoso que arrasó con cuatro orejas y un rabo. Una actuación pletórica y brillante. El toreo a dos pistas con Berlín, el cambio por los adentros con Extraño Puro espectáculo. Su excelente lote, dentro de una gran corrida, fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Aunque se despidió a Pablo, Cuéllar tiene Hermoso para rato.
Guillermo Hermoso dominó de salía al tercero, que salió con muchos pies, con gran poder. Con Berlín ejecutó la hermosina, para deleite del público y con Martincho lo terminó de enloquecer. Tres rosas en todo lo alto y dos cortas a dos manos, perfectas, fueron la rúbrica. El rejón de muerte lo tumbó sin puntilla. Un rabo. Triunfo rotundo.
La ambición se mide por la capacidad de querer más y el joven navarro aún está con la hierba en la boca. Con Extraño hizo un cambio por los adentros en un palmo de terreno impresionante. Siempre clavando arriba, un desplante, el teléfono, tocando el testuz. Un espectáculo. Lo tiró sin puntilla y completó su triunfo con otras dos orejas. Perdigao-32, otro gran toro, fue premiado con el pañuelo azul.
Completó el cartel el Lea Vicens, que no estuvo afortunada con su lote. Lo mejor llegó con Bético ante el segundo de la tarde. Con el quinto estuvo muy desafortunada con el rejón de muerte.