Su ganado protagonizará, en el décimo aniversario de este hierro, festejos populares en medio centenar de localidades de Navarra, Aragón, La Rioja, Cataluña y Comunidad Valenciana. Reportaje fotográfico: Alberto Arelizalde.
Los hermanos Gracia Blasco, Pedro y Alberto, vivieron el sábado pasado en la finca fustiñanera La Esperada una intensa jornada campera en la que marcaron a fuego sesenta y cinco reses bravas –treinta y cinco hembras y treinta machos- y lo hicieron bajo un sol primaveral, a muy buen ritmo, sin incidente alguno y en la que se pudieron ver numerosas camisetas de Osasuna (sólo faltaba un puñado de horas para la final de la Copa del Rey).
La mañana se convirtió en fiesta con la llegada del almuerzo, que disfrutaron muchas personas, amigos llegados de Fustiñana, de otros puntos de Navarra y de varias localidades del resto de España. No era para menos, ya que este hierro celebra este año su décimo aniversario.
Los Hermanos Gracia Blasco mantienen con el mismo hierro las dos líneas de bravo que poseen: por un lado, casta navarra (sobre todo procedente de Anastasio Antón) y por otro, la de Domecq y Atanasio Fernández, vía Marcén.
Tras dos duros años de pandemia, esta ganadería comenzó a recuperar sus terrenos de lidia el año pasado. El presente será el de la consolidación de Gracia Blasco en festejos populares. De hecho, sus reses bravas estarán presentes en festejos de medio centenar de localidades y protagonizarán alrededor de setenta y cinco salidas, todas ellas en Navarra, La Rioja, Aragón, Cataluña y Comunidad Valenciana.