Un momento de la marca de ganado bravo, en la que destaca la concentración de los actuantes.
La finca La Dehesa fue el escenario de un herradero de ganado bravo, que acaba siendo una fiesta de este hierro navarro. Reportaje fotográfico: Alberto Arelizalde.
La finca Dehesa, sita en Villafranca y cuartel general de la ganadería Bretos Fernández, fue el escenario ayer, sábado, de una intensa jornada campera. Ante un centenar de aficionados y amigos, y bajo la batuta del mayoral, Óscar Bretos Fernández, fueron marcados a fuego un total de treinta y tres añojos, machos doce de ellos, además de tres mansos.
Bajo una mañana soleada y apacible, casi primaveral, se fueron herrando uno tras otro, a buen ritmo y sin problema alguno. Terminada la marca, ganaderos, colaboradores y numerosos amigos disfrutaron seguidamente de una animada comida de hermandad.
Esta ganadería la crearon en 2000 Santi Bretos Peralta, vecino de Villafranca, y su esposa, María Soledad Fernández San Esteban. En honor a sus dos hijos, Santi y Óscar, que ejerce de mayoral, la denominaron Bretos Fernández.
Arrancaron hace veintitrés años con la compra de veinticinco vacas santacolomeñas a Enrique Domínguez, de Funes. En la actualidad, cuentan con unas doscientas cabezas de ganado, de procedencia Hermanos Domínguez. Su actividad principal consiste en la cría de ganado para su lidia en festejos taurinos populares, encierros, capeas y concursos de recortadores en Navarra, La Rioja, Aragón, Castellón y Valencia.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX