La jornada campera concluyó con la tienta de tres bravos añojos que destacaron por su movilidad.
La finca Dehesa, sita en Villafranca y cuartel general de la ganadería Bretos Fernández, fue el escenario recientemente de una intensa jornada campera. Ante un centenar de aficionados y amigos, y bajo la batuta del mayoral, Óscar Bretos Fernández, fueron marcados a fuego un total de treinta añojos, machos dieciséis de ellos.
Los treinta becerros recibieron cada uno un total de seis marcas en el lado derecho: en el brazo, el guarismo correspondiente al año de nacimiento, el 4 en este caso; en el costillar, un número identificativo y correlativo compuesto de tres dígitos; en el anca derecha, la señal correspondiente al grupo o asociación ganadera; y, por último, el hierro con las letras BF, que identifica a las reses como propiedad de la familia ganadera Bretos-Fernández.
Esta ganadería la crearon en 2000 Santi Bretos Peralta, vecino de Villafranca, y su esposa, María Soledad Fernández San Esteban. En honor a sus dos hijos, Santi y Óscar, que ejerce de mayoral, la denominaron Bretos Fernández
Arrancaron hace quince años con la compra de veinticinco vacas santacolomeñas a Enrique Domínguez, de Funes. En la actualidad, cuentan con unas doscientas cabezas de ganado: cien vacas, cincuenta toros y medio centenar de novillos y novillas. Su actividad principal consiste en la cría de ganado para su exhibición en festejos taurinos populares, encierros, capeas, concursos de recortadores en Navarra, La Rioja y Aragón. El año pasado este hierro estuvo presente alrededor de cuarenta pueblos.
La jornada campera concluyó con una comida de hermanad, a la que siguió el tentadero de tres bravos añojos que destacaron por su movilidad.