Paseíllo en la plaza de toros de Santander.
Según el consejo de administración del coso, la ruptura ha venido dada por el malestar de peñas y aficionados por los malos resultados de las últimas ferias.
El Consejo de Administración de la plaza de toros de Santander decidió este miércoles de forma unánime romper el contrato con los actuales gestores, la Casa Chopera, según publica El Diario Montañés. Tanto Óscar como Pablo Chopera llevaban gestionando y confeccionando la Feria de Santiago de la capital cántabra desde el año 2010.
La decisión, según explicaron desde el consejo de administración, se debe al malestar que aficionados y peñistas han mostrado por el pobre resultado de las últimas ferias de Santiago. Según el citado medio, la Federación de Peñas Taurinas ha reivindicado “un cambio radical en el modelo de gestión de la plaza”.
La ruptura con la Casa Chopera se venía barruntando desde hace meses y finalmente se concretó el jueves pasado. Respecto al futuro, aparecen dos escenarios: optar por un modelo francés, es decir, que el Consejo de Administración tome las riendas de la organización de la feria contando con la participación de las peñas y con la figura de un asesor taurino si procede; y tampoco se descarta, aunque es una posibilidad menos probable, que la plaza salga a concurso.
En este sentido, la Casa Chopera ha emitido un comunicado en el que da su versión de lo ocurrido en Santander. El Diario Montañés publicó esta mañana una información, de la que se hicieron eco los diveros medios taurinos, afirmando que el Consejo de Administración de la plaza de toros había decidido dar por terminado el contrato de gestión que manteía con la empresa. En boca de Manuel Martínez Azcárate, la casa empresarial sostiene lo siguiente, que reproducimos íntegramente:
Ante la versión ofrecida por el Consejo de Administración de la plaza de toros de Santander, queremos hacer constar:
1) No es cierto que se haya roto ningún contrato ya que tales no existen al ser la vigencia de los mismos anual y siendo, por tanto, necesaria su suscripción temporada a temporada
2) Durante más de dos meses hemos mantenido conversaciones con el Consejo para la preparación de la temporada 2015. Ayer a la noche se nos comunicó que ante una “supuesta critica de peñistas y aficionados” se tomó la decisión de no seguir contando con nuestra colaboración para la programación de la temporada 2015.
3) Cuando llegamos a Santander, en el 2010, nos encontramos con una plaza en la que existían muchos problemas organizativos y de gestión.
Durante cinco años hemos intentado poner orden, nuestros méritos ahí constan y aunque a algunos les gusta ponerse medallas ajenas, las mejoras han sido claras: solución de los problemas en los reconocimientos veterinarios, espectáculos mucho más íntegros, presencia de las cámaras de TV para potenciar la imagen de Santander (hasta 6 festejos el año pasado cuando no se televisaba ninguno), reducción excepcional de los presupuestos con descensos significativos en los costes no solo en los taurinos propiamente dichos sino en aquellos en los que nos pidieron colaboración, etc…
4) Santander pasó a ser un modelo de gestión taurina hasta las temporadas 2013 y 2014, precisamente en las que nos acusa el Consejo de mala gestión. Nosotros seguíamos realizando nuestro trabajo igual, con reconocimiento general por parte de todos, pero las interferencias políticas del Consejo comienzan a hacerse especialmente continuadas. Por un lado se reduce el presupuesto en más de un 40% lo que da lugar a una importante reducción de festejos, de la que no estábamos conforme, pero que nos viene impuesto desde el Ayuntamiento y aun a pesar de este significativo descenso de disponibilidades económicas para la contratación de toreros y ganaderías conseguimos que acudieran la gran parte de las de más prestigio y relevancia. Por otro el Consejo nos comienza a imponer nombres de ganaderías y de toreros motivados más por intereses personales que por sus propios méritos aduciendo y con razón que no éramos más que asesores y que la responsabilidad de la gestión era de ellos
5) Ahora se alega a una posible carta, que nos gustaría leer, en la que las Peñas, con las que mantenemos una fenomenal relación, nos responsabilizan de la mala gestión de los dos últimos años y entendemos que es injusto puesto que si solo somos asesores la responsabilidad tendrá que residir en aquellos que toman las decisiones y a las hemerotecas nos dirigimos para leer las declaraciones tan triunfalistas de miembros del Consejo con la programación y los resultados de estos dos últimos años.
6) Obviamente la propiedad y la responsabilidad de la gestión reside en el Ayuntamiento quien es quien toma las decisiones a través del Consejo. Nosotros no queremos estar en donde no se quiere que estemos y si el Consejo nos hubiera manifestado de que la temporada próxima quería realizar la autogestión directa, lógicamente, no hubiéramos puesto objeción alguna, sino, al revés, hubiéramos mostrado toda nuestra colaboración posible.
7) Lo que no nos parece normal es que después de dos meses se nos comunique de la noche a la mañana esta decisión, basándose en una excusa banal (con todo nuestro respeto a las Peñas pero nunca se les ha considerado, por parte del Consejo, a la hora de la toma de decisiones) y cuyo objetivo puede ser diferente del que parece.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX