Es el único de la torería navarra con alternativa que nunca ha tenido una oportunidad en la plaza de su ciudad natal. Artículo de opinión.
Que nadie piense mal. La víspera de la presentación de los carteles taurinos de San Fermín, el lunes pasado, hablé por teléfono con Bruno Martínez y le di mi enhorabuena por la ocasión de oro que se le presenta. Son muy pocos los navarros que han podido debutar con caballos en la plaza de Pamplona. Sólo queda desear que triunfe con los utreros navarros de Ganadería de Pincha, que, de salida, son toda una garantía de buen juego. Un triunfo el 5 de julio le puede, le debe abrir muchas puertas.Sin embargo, esta buena noticia tiene dos caras. La positiva, ya comentada, y la negativa, la referente al matador de toros pamplonés Francisco Expósito. La Meca siempre ha dicho que con más rodaje le contrataría para la Feria del Toro y ahora el diestro ve que ha contratado a un navarro sin rodaje en una categoría en la que va a debutar.
Pues bien, la Meca se equivoca con tal planteamiento. Expósito tomó la alternativa en septiembre de 2022, en la plaza de Sangüesa. Fue Pepe Amilburu quien le dio esa oportunidad. Esa tarde muchos la recuerdan todavía. Expósito triunfó descaradamente con un magnífico toreo, muy personal, que provocó mucha emoción en los tendidos e incluso lágrimas.
Terminado el festejo, alguien preguntó a un importante miembro de la comisión taurina de la Meca, de los que corta el bacalao, qué le había parecido el toricantano, si le había gustado. ¿Gustado?, respondió el comisionado. Gustado no, me ha encantado, reconoció.
Pese a ello, nunca lo contrató. Tras el triunfo de Sangüesa, fue Jesús Macua quien apostó por el espada pamplonés, quien hizo el paseíllo en Estella en 2023 y 2024, y en ambas ocasiones aprovechó la oportunidad que se le brindaba, salió a hombros y, sobre todo, convenció.
Tres actuaciones y tres salidas a hombros. Por supuesto que ojalá hubiese tenido mayor rodaje vestido de luces. Ojalá. Pero Expósito, dese hace muchos años, cree en él, tiene fe, nunca ha dejado de entrenar y ha hecho mucho campo. Todo ello, y esto lo puedo asegurar, está preparado y capacitado para debutar en su plaza, la de Pamplona, en la que tanto sigue entrenando.
Expósito está capacitado para ese reto, señores comisionados; eso sí, haría falta asimismo sensibilidad e incluirlo frente a una ganadería de ciertas garantías, hecho que le permitiría lucir su torero tan personal, ése cargado de pellizco que no deja indiferente a nadie, todo lo contrario. Expósito no va a perder la esperanza y ya mira a 2026.
Por otro lado, la Meca no debe olvidarse de otros dos novilleros navarros: de Nabil ‘El Moro’, que ya ha toreado dos con caballos, y con Pablo Hernández, quien desde Francia avanza con muy buen paso hacia esa cita con los del castoreño. Si debuta, no estaría nada mal que la Meca organizase un festejo con los tres novilleros navarros. Orgullo de cualquier aficionado. De momento, toca esperar. Qué remedio.