Hermoso de Mendoza brindando un toro a Luc Jalabert.
Los actos fúnebres tendrán lugar mañana, viernes, a las 9,30 horas en la plaza de toros de Arles y, posteriormente, a las 10,30 horas se celebrará el funeral por su alma en la Iglesia Saint Trophime de la citada ciudad francesa.
En tu cabeza programas las jornadas de trabajo, los ejercicios de entrenamiento y los caballos que vas a montar en esta o en aquella mañana o en cualquier día del año y todo lo programado se puede venir abajo cuando recibes una llamada o un whapshap, una maldita llamada o un maldito whapshap que te rompe el alma con una noticia como la de esta mañana. “Ha muerto Luc Jalabert”.
Y estas a miles de kilómetros de distancia, y te sientes impotente y se te llena la cabeza de momentos vividos junto a él y que ya son memoria histórica. Aquella primera noche en Mont de Marsan, yo un ignorante principiante, el empresario y entonces apoderado de su querido Ginés, con quien seguro se encontrará ahora. Momentos en la Camarga, en ese Mejanes que más de Paul Ricard, los taurinos lo consideramos suyo, el señorío de ese último paseíllo en Lisboa y sobre todo de esas charlas en los callejones de Arles o de Mejanes donde entre toro y toro su enciclopedia taurina se abría y nunca dejabas de aprender cosas de él.
La distancia hace que no puedas estar con sus seres queridos, con su hermano Marc, con su inseparable Alain Lartigue o, naturalmente, con sus familiares, especialmente con Juan Bautista. Es curioso pero ahora que repaso estos nombres, me doy cuenta de la calidad humana de Luc, de la que no dudaba, pero igualmente de la calidad humana de toda la gente de la que siempre se ha rodeado. Seguramente, ése es su mejor legado.
Descansa en paz amigo Luc; aquí te vamos a añorar durante mucho tiempo, seguramente por siempre y tú desde el cielo seguirás enviándonos mensajes de sabiduría y sobre todo de amistad.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX