José María Marco el pasado 12 de julio en una vacía plaza de toros de Pamplona. Imagen, Garzaron.
La Junta de Gobierno de esta entidad benéfica pamplonesa decidió el pasado 5 de julio “por unanimidad” renunciar a todo festejo taurino a lo largo de 2021 y no programar una feria en septiembre, porque sería inviable, no saldrían los números
La tarde está algo desabrida. Gris y destemplada. El silencio en el centro del ruedo delinea un escalofrío un 12 de julio, como una lidia que anticipa tragedia; de pronto, el canto solaz de los pájaros deslavaza la sensación. “No sería un buen día de Sanfermines”, parece consolarse José María Marco García-Mina, presidente de la comisión taurina de la Casa de Misericordia de Pamplona. El 5 de julio decidió “por unanimidad” renunciar definitivamente a cualquier festejo taurino en la plaza de Toros este 2021. Ni San Fermín Txikito, ni otra fecha. Dos años sin Feria del Toro trazan en la Casa de Misericordia, en la que viven 500 personas mayores, una profunda cicatriz económica. Las cuentas son testarudas y dejarán cinco millones de euros añadidos al déficit estructural. Lejos del desánimo, son optimistas y trabajan ya en los actos del centenario de la Plaza de Toros de 2022. Lo diseñan denso, taurino y cultural.
¿Cuál es su sensación un 12 de julio en esta plaza vacía?
La de venir aquí un 12 de julio y estar absolutamente vacío el patio de caballos es la sensación que tenemos todos los pamploneses, de tristeza, de ausencia, de desazón, de la congoja por los buenos días perdidos. Porque esto es así. Pero las cosas son como son, no como nos gustaría que fuesen ni como deberían ser y la única manera es resistir y trabajar para que en el futuro pueda haber ferias extraordinarias, es el único antídoto que hay, la ilusión.
¿Definitivamente renuncian a los festejos taurinos este año?
Sí. En el mes de abril el alcalde suspendió las fiestas de San Fermín, al suspenderlas era evidente que no podía haber corridas de toros dentro. Sin actos sanfermineros y solo con corridas de toros, era totalmente absurdo; el alcalde, como presidente estatutario que es de la Casa de Misericordia y todos los miembros de la Junta de Gobierno siempre estamos preocupados por el estado de salud muy delicado de la Casa y en ese escenario el alcalde sugirió que estudiáramos la posibilidad o la hipótesis de que se pudiera dar algún festejo taurino en septiembre. Es verdad que los parámetros estaban entonces bien, eran más optimistas; es verdad que se estaban organizando y de hecho se están dado festejos taurinos en muchas ciudades de España: Burgos, Soria, Segovia, Valladolid, la feria de San Isidro en Vista Alegre, Santander. Sevilla está prevista en septiembre… Había movimiento, incluso en localidades navarras se han celebrado festejos. Y después estaba la consideración de que la Feria del Toro ha sido la palanca, el motor en la subsistencia y el mantenimiento de la Casa, y en esas estábamos cuando de repente llegó el mazazo de los últimos datos de la pandemia. Es tan maldita que se pasa de una incidencia acumulada de 50 a 377 en días y en cambio en bajar a 50 se tarda muchísimo más tiempo. Todo ello, unido a los estudios y análisis que estamos haciendo, tanto de las circunstancias sociales como económicas en septiembre. Incluso se hizo una comparativa histórica del público que había ido en los septiembres en Pamplona y el estudio económico no resultaba viable, no salían los números y la razón de ser es que Pamplona es una plaza de toros muy grande, la tercera del mundo de las que están operativas tras México y Las Ventas, y lleva dos años sin ningún festejo taurino. Las instalaciones de Pamplona son muy buenas, pero todos los gastos de reparación, mantenimiento de infraestructura es costosísimo ya sin festejos y sin hablar de presupuestos. Con todas estas consideraciones el 5 de julio decidimos en la Junta de Gobierno, por unanimidad, que no se daban ya festejos taurinos.
¿Cuántas personas forman esta Junta de Gobierno?
Entre el alcalde presidente, cuatro concejales que son vocales natos y los vocales, unas 16. En cambio sí se decidió trabajar con todo el esfuerzo y la ilusión para que la Feria taurina y la fiesta de San Fermín de 2022 sea lo más magnífica y espectacular posible porque, además, se cumple el centenario de la plaza de toros de Pamplona.
¿Qué sucede con las ganaderías y los toros reseñados para este año?
Un toro se puede lidiar hasta los cinco años, lo normal es que salgan cuatreños. Con las ganaderías anunciadas para 2020, como la mayoría podían ser cuatreños, todavía podían lidiarse como cinqueños este año. Por tanto no había problema porque, además, se examinaron las ganaderías y tenían cuatreños para sustituir. En 2022, con seis, ya no se pueden lidiar. Pero, qué duda cabe, examinaremos esas ganaderías para Pamplona, que no es fácil tener toros para Pamplona, pero estamos en compás de espera. Si hay toros vendrán y si no, se adoptará la decisión oportuna.
¿Podrían celebrarse en 2022 corridas sin encierros?
Depende de la pandemia. Lo primero es la salud de las personas. Si hay Sanfermines y hay más actos, en definitiva, esto es algo unitario. Aislar los actos se puede hacer, que se den corridas y no encierros. Al contrario no, porque la razón de ser de los encierros son las corridas.
¿No se contempla entonces que haya corridas si no hay Sanfermines?
Tiene que haber San Fermín 2022. Porque a la tercera va a ser la vencida. Si no, ya es para tirarse al río.
En una entrevista el 20 de julio 2019 comentó usted que la baja de Roca Rey y la suspensión de la corrida de Cebada Gago del día 8 dejaban un balance económico más bajo, que faltaría el lucro cesante de una corrida. Y que no disponían de seguro. ¿Económicamente cómo se van a soportar ahora estos dos años sin Feria?
La situación de la Casa de Misericordia es muy delicada porque después de dos Sanfermines consecutivos sin fiestas… En el año 2020 el déficit estructural de la Casa se amplió una barbaridad por los costes de la covid, y ha sido de 2,8 millones; y el que se supone para este sobrepasará los dos millones. Con un déficit de cinco millones la situación no está para echar cohetes.
¿Se prevé alguna otra iniciativa para paliar la situación?
Bueno, hay que echarle imaginación y aparte de que se están aplazando y suspendiendo inversiones, se intentan aprovechar las instalaciones de la Casa para otras actividades, en favor siempre de la tercera edad. Tenemos la terraza de hostelería que supone ingresos, la visita guiada de la plaza de Toros… echamos mano de lo que podemos. Esperamos que la Feria de 2022 sea un éxito.
Un éxito siempre es, al menos en abonos y entradas. Más que otros años no podrá ser.
Bueno, por lo menos mantener y si es posible mejorarlo, sobre todo que haya alegría en la calle.
¿Cuántos residentes hay?
Antes de la pandemia unos 530, ahora unos 470 y nos vamos acercando a los 500. Ha habido bajas, no solo por la covid, vegetativas. Y en cambio la sustitución, con las restricciones actuales, es más lenta… y tampoco podía entrar cualquier persona en la Casa. Había complicaciones administrativas.
¿La normalidad se está recuperando? ¿Hay lista de espera?
Sí, poco a poco. La hay, pero el ritmo de entrada es más lento por las medidas.
Entretanto tienen que mirar a 2022 como si hubiera Feria. Visitar ganaderías, reseñar toros…
Si las cosas van sin problema haremos lo de siempre. Empezaremos a mirar las ganaderías ya en septiembre o noviembre, para que a finales de diciembre podamos tener la lista de ganaderías hecha. Después empezaríamos ya con los toreros.
¿Tendría que llenarse la plaza para que salieran las cuentas? ¿Saldrían con una hipotética reducción de aforo?
Siempre tendemos a que sea el aforo completo, por lo menos el lleno aparente, siempre jugamos con esa posibilidad, pero si no hay lleno aparente, pretender con lo que haya.
¿Cuáles son los mayores inconvenientes de organizar una corrida en pandemia?
En Pamplona son 20.000 personas, las entradas, las salidas, los geles, las mascarillas. Es muy complicado incluso organizar todo eso, con asiento preasignado. Es complicado en época de pandemia ver una corrida de toros.
¿Cómo plantean los actos del centenario de la plaza de Toros?
En diciembre se formará una comisión de trabajo, que se va a encargar de estudiar las cosas que se pueden hacer, tanto desde el punto de vista cultural como taurino. Hay quien dice que hay un problemilla, que después de dos años sin Sanfermines igual hay gente que se adocena, es decir, que decida que ya se ha acostumbrado a que no haya Sanfermines y lo deje. Yo creo que no. Soy optimista y pienso totalmente lo contrario, que Pamplona necesita sus fiestas, necesita un montón de cosas… ese escalofrío de las ocho de la mañana; ir a la calle Mayor a mirar al santo, con esa mirada que de vez en cuando él te devuelve sonriente; echar un rezo de vez en cuando en San Lorenzo, por si acaso; recordar su niñez con la alegría de sus hijos y nietos con la Comparsa de Gigantes y Cabezudos; bailar en la calle, ir a los toros para pasarlo bien; necesita abrazarse, necesita besarse, merendar… yo qué se. Necesita todo eso y la solidaridad y la participación. En definitiva, son las fiestas de nuestro pueblo y eso nos gusta a todos.
¿Se puede anticipar algo respecto del centenario?
No, depende del equipo de trabajo y de las ideas que se puedan aportar. Queremos hacer unos carteles que sean buenos, desde el punto de vista estrictamente taurino. Y desde el punto de vista social y cultural recogerá las ideas que resuelvan más convenientes.
¿Contemplan actos durante todo el año?
Serán más espaciados, aunque lo fundamental estará en el comienzo de la Feria.
¿Taurino y no taurino? ¿Se prevén también otras actuaciones?
Sí, sí, estaremos trabajando en otras: publicaciones, audiovisuales…
¿Algún libro?
Sí, se estudiará todo esto.
¿Desde cuándo preside la Comisión Taurina de la Casa de Misericordia?
En la Junta desde 1990. Presidente de la Comisión creo que desde 1994, pero es un cargo únicamente representativo, es un órgano colegiado.
¿Tienen relevo? ¿Hay personas jóvenes en Pamplona dispuestas a asumir la responsabilidad?
Sí, las hay.
Información de Pilar Fernández Larrea, publicada en diariodenavarra.es
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX