Javier Marín, hace dos años, el día que debutó de luces.
Este novillero de Cintruénigo afronta esta tarde el mayor compromiso de su profesión, la presentación con los del castoreño. Toda la Navarra taurina estará con él.
¿Qué sensaciones tiene antes de presentarse como novillero con caballos?
De responsabilidad, compromiso e ilusión. Es un día muy importante en mi trayectoria y espero que salga todo rodado.
¿Soporta los mismos nervios que hace dos años, cuando debutó de luces?
Sí, son los mismos nervios, pero la responsabilidad es mayor, pues es un paso importante, el que más, en mi trayectoria como torero.
¿Se considera un privilegiado por debutar con picadores en una plaza de su tierra?
Sí, es un honor para mí debutar en una plaza de mi tierra, y más sabiendo que es la segunda más importante, después de la de Pamplona. Voy a estar ante mi gente y sé que debo quedar bien. No les puedo fallar.
Echando la vista atrás, ¿ha merecido la pena el esfuerzo realizado para llegar aquí?
Sin duda. El camino ha sido largo, duro, con momentos complicados. Pero he tenido al lado a dos personas que creen en mí, a Sergio Sánchez y Juan Luis Ruiz, quienes me han ayudado a superar las adversidades.
En su etapa de becerrista, ¿cuál ha sido el mejor momento vivido? ¿Y el peor?
La salida a hombros en Arles, la única plaza de toros de primera categoría en la que he hecho el paseíllo de luces, como novillero sin caballos. Y el peor… Dicen que lo malo pronto se olvida pero, probablemente, el día que no he podido torear.
¿Va estrenar traje de luces?
No, no voy a estrenar terno, pero tampoco quiero adelantar el traje de luces que voy a lucir. Se verá en la plaza.
¿Hará algún brindis especial?
Sí, lo va a haber pero no puedo decirlo. Quiero que sea una sorpresa en su momento.
¿Considera que llega preparado hasta esta nueva etapa de su profesión?
Hombre, no todo lo que me gustaría. Soy ambicioso y nunca me voy a cansar de torear. Por mí, ojalá hubiese toreado más. Pero con la experiencia que he acumulado en estos dos años espero hacer las cosas bien y sentirme torero, como lo que soy.
Y después de esta tarde, ¿qué?
Tengo ya varios contratos. Voy a torear en las plazas de Lodosa, Alfaro, Tafalla… Y está bien, aunque mi principal objetivo es continuar avanzando en esta nueva etapa, madurar como torero y seguir desarrollándome como persona para un día alcanzar el sueño de ser matador de toros.
Imagínese a las nueve de la noche.
Espero estar cenando con la gente que ha estado a mi lado, la que me ha apoyado, y celebrando mi salida a hombros por la puerta grande de la Chata de Griseras.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX