Los tres rejoneadores saliendo a hombros en Alfaro.
Los dos caballeros navarros se repartieron en la plaza riojana media docena de orejas.
Ganado: Cinco toros de Hermanos Gallon y uno, el quinto, de Rosa Rodrigues, nobles y colaboradores en conjunto.
Rejoneadores: Pablo Hermoso de Mendoza (dos orejas y oreja), Roberto Armendáriz (oreja y dos orejas) y Andrés Romero (oreja en ambos).
Lugar y fecha: Plaza de toros de Alfaro (La Rioja). 15 de agosto.
Incidencias: Tres cuartos de plaza. Los tres rejoneadores salieron a hombros.
Pablo Hermoso de Mendoza y Roberto Armendáriz compartieron ayer puerta grande en la plaza riojana de Alfaro, donde también salió a hombros el más joven de la terna de rejoneadores, Andrés Romero.
El maestro estellés fue el primero en asegurar el triunfo grande. Lo hizo frente al que abrió plaza, el mejor toro de la tarde, en una faena caracterizada por la belleza y que alcanzó su mayor esplendor en banderillas, con la actuación de Disparate y la ejecución de la hermosina. Mató de un rejonazo de efectos fulminantes y paseó las dos orejas del buen toro francés, de procedencia Hermanos Sampedro.
Ante el cuarto, manso y rajado, fue al final, al descordar al toro, cuando puso el único borrón a una labor magistral, en la que los aficionados pudieron deleitarse con el aroma de toreo puro de Chenel, que reapareció en España después de casi dos años de ausencia y que permitió que su dueño cobrase otra oreja.
Armendáriz, por su parte, llevó a cabo dos faenas vibrantes. Tuvo que pechar en su primera intervención con el toro más deslucido de la tarde. El jinete supo darle la lidia que merecía con un toreo entregado, rico en recursos, y cobró una merecida oreja por el esfuerzo realizado.
Ante el quinto, un ejemplar más serio que no puso las cosas nada fáciles, ejecutó un trasteo de altos vuelos, basado en sus nuevas monturas y culminado con un certero rejón letal, que posibilitó la concesión de las dos orejas.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX