El torero navarro rubricó una mañana histórica en Nimes. Fotografía: pablohermoso.net.
El navarro no acusó el cansancio pese a haber recorrido en unas horas los 1.245 kilómetros que separan Córdoba de la localidad francesa.
Lugar: Coliseo Romano de Nimes (Francia).
Ganado: seis toros de Los Espartales, bien presentados, nobles, de extraordinario juego; el cuarto y el quinto fueron premiados con la vuelta al ruedo.
Pablo Hermoso de Mendoza: cuatro orejas y dos rabos.
Andy Cartagena: dos orejas y dos orejas y rabo.
Joao Moura hijo: oreja y dos orejas.
Incidencias: festejo matinal. Lleno. El navarro salió por la Puerta de los Cónsules.
Hermoso de Mendoza hizo historia en el mítico Coliseo de Romano de Nimes, ya que logró salir por la prestigiosa y deseada Puerta de los Cónsules, tras cortar todos los trofeos posibles: cuatro orejas y dos rabos.
Cuajó una actuación extraordinaria, con el público muy volcado, ante el ejemplar que abrió plaza. El toro, que saltó al callejón de salida, fue muy bien templado y parado de salida a lomos de Villa, con el que clavó dos rejones de castigo. Luego, en banderillas, sobre Chenel e Ícaro, la comunión fue perfecta y el navarro armó la tremolina. Concluyó su labor con Pirata, montura con la que dejó tres cortas sin respiro. Un rejón contrario, algo caído, no fue óbice para que el presidente concediera los máximos trofeos.
Volvió a armar el taco ante el cuarto, un toro muy noble que fue una auténtica máquina de embestir. Toreó con Garibaldi de salida, luego con Dalí e Ícaro en banderillas, luciendo mucho en los quiebros, pirtuetas, galopes de costado y adornos. Y, por último, con Pirata, con quien bailó al son de la música y clavó cortas a dos manos, adornándose el rejoneador con sus manos sobre los pitones del toro. Mató de rejonazo y las gradas, enloquecidas, pidieron de nuevo los máximos trofeos, que fueron concedidos.
Apoteósica salida a hombros después de haberse trasladado en unas horas desde Córdoba, donde había toreado la tarde anterior, hasta Nimes, separadas ambas ciudades por 1.245 kilómetros.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX