Para el caballero navarro, la medalla de oro da caché a la Tauromaquia en el mundo de la cultura.
El caballero navarro analiza la importancia de la concesión de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
Hermoso recibió la noticia hace diez días, mientras montaba a caballo en su finca de Estella. Entonces manifestó que “es un estímulo para todos los rejoneadores. Ya ha habido bastantes matadores que lo han recibido, pero hacía años que no se la concedía a un rejoneador. A todos no hace especial ilusión los premios porque es un reconocimiento a una trayectoria, a una carrera, en este caso a mi arte. Y cuando viene desde el Ministerio de Cultura, todavía es más bonito, porque a estas alturas, lo que más quiere uno es plasmar arte y transmitirlo al público, por eso, cuando te premian por ello, te llena de mucha ilusión”.
Asimismo, en una entrevista publicada en el semanario ‘Aplausos’, asegura que esta concesión era una manera de reconocer la Tauromaquia como arte en un momento en el que no todos la quieren reconocer como tal. “Todos estos reconocimientos son importantísimos porque supone darle un sitio al toreo en la cultura, es importante que compartamos este premio con todos los grandes artistas de la cultura que tiene este país y que se nos reconozca como tal. Sobre todo en unos momentos en los que estamos tan atacados por muchos sectores, este premio nos da ese caché que el toreo debe tener a nivel cultural”.
Respecto a la concesión de este premio, el jinete confiesa que “cada año, cuando veía que la concedían a algún compañero, pensaba que yo también había hecho méritos y que podía ser un candidato. Pero no me había planteado que pudiera llegar tan pronto”.
El navarro es el tercer rejoneador que recibe este galardón. En 1999 fue premiado Álvaro Domecq y Díaz, y en 2012, Ángel Peralta. “He toreado con toreros como Vidrié, Rafael Peralta, con Vargas, Buendía, pero nunca he tenido el privilegio de torear con ninguno de ellos. Sí que he tenido el honor de hacer el paseíllo en algún homenaje con alguno de ellos., les tengo una admiración tremenda, tanto a Ángel Peralta como a Álvaro Domecq padre, que en paz descanse, y a su hijo”, concluye Pablo Hermoso de Mendoza.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX