Entre El Juli y Espartaco, Hermoso de Mendoza porta el féretro de José María Manzanares.
Junto con otros toreros, como El Juli, Padilla, Ponce, Liria, Abellán, Conde y Espartaco, ha portado el féretro en la plaza de Alicante.
Pablo Hermoso de Mendoza ha sido uno de los encargados de portar a hombros el féretro de José María Manzanares, en el último homenaje al maestro, una emotiva vuelta al ruedo en la plaza de toros de Alicante.
El coso alicantino ha abierto sus puertas a las diez de la mañana para rendir el último adiós al añorado torero. Sobre esa hora, también ha llegado su familia, con José María y Manuel Manzanares como miembros más visibles, ambos muy emocionados, al encuentro con numerosos compañeros toreros y de todo el ámbito taurino.
Una vez concluido el acto, el coche fúnebre se ha dirigido a la Concatedral de San Nicolás de Bari de la capital alicantina, donde se ha celebrado el funeral. Posteriormente, José María Manzanares ha recibido cristiana sepultura en el panteón familiar.
El martes pasado, al conocer la defunción de Manzanares, el jinete estellés fue concluyente: “Muere una época del toreo y, en mi caso, un gran amigo”, aseguró.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX