
Viriato destacó en el festival de Manizales y supo superar las tarascadas del muy manso que cerró plaza.
Durante su faena al que cerró plaza, sonó el pasodoble “Feria de Manizales”, reservado sólo para las grandes faenas.
Ganado: seis toros de Las Ventas del Espíritu Santo, bien presentados y deslucidos en líneas generales salvo el buen sexto, destinado al rejoneo.
Perla Ruiz: silencio tras tres avisos.
Julián López “El Juli”: silencio.
Paco Perlaza: silencio.
Manuel Jesús “El Cid”: silencio.
Sebastián Castella: silencio.
Pablo Hermoso de Mendoza: dos orejas.
Lugar: plaza Monumental de Manizales (Colombia).
Fecha: 11 de enero de 2013.
Incidencias: casi lleno. Cuarta de feria. Festival nocturno a beneficio del Hospital Infantil. El caballero navarro salió a hombros.
Pablo Hermoso de Mendoza salvó in extremis el festival nocturno a beneficio del Hospital Infantil Universitario celebrado en la noche del pasado viernes en la colombiana ciudad de Manizales. El navarro cortó las dos orejas del mejor ejemplar del deslucido encierro de Las Ventas del Espíritu Santo tras una labor ejemplar.
Y lo hizo en una plaza que presentó un aspecto imponente a las siete de la tarde, ya de noche, cuando se encendieron doce mil farolillos en las manos de los aficionados para acompañar en silencio la procesión por el ruedo de la Virgen Macarena, acompañada por las autoridades civiles, el arzobispo y los toreros actuantes, marcando así el inicio del tradicional festival a beneficio del también conocido como hospitalito.
El festejo se caracterizó por la flojedad de los toros, que tiró por tierra la labor de los toreros de a pie. Sin embargo, cuando salió el sexto y comenzó a pasar de Villa, el tendido comenzó a impacientarse al ver que iba a pasar lo mismo que con los anteriores. El caballero navarro no lo dudó y, sin tener contacto alguno con el toro, se fue a él y le colocó el rejón de castigo en el morrillo. El toro salió huyendo y doliéndose, pero al encuentro fue Villa y en unos instantes se metió en unos terrenos imposibles, dando todas las ventajas a un astado que comenzaba a embestir, entre otras cosas, porque no le quedaba otro remedio. El tendido fue cambiando su posicionamiento y los olés a los muletazos en redondo de Villa dominaron. No se alargó el jinete ni colocó más rejones para que tuviera toro en el resto de la lidia.
Fue el comienzo de una magistral faena, que continuó el estellés con Disparate y Viriato en banderillas, monturas ambas debutantes en esta plaza, que pusieron la plaza en pie y pudieron con el muy manso y complicado cuatreño, llamado Previsivo.
Hermoso culminó su labor en el último tercio sobre Pirata clavando cortas -incluido un par a dos manos- y enterrando el rejón de muerte en medio de la algarabía general. Antes, cómo no, había sonado el pasodoble “Feria de Manizales”, reservado sólo para las grandes faenas. Dos orejas que significaban un pleno de trofeos en la feria de Manizales –cuatro había cortado el día anterior- y que le impulsaban como máximo favorito a ser nombrado triunfador del ciclo y al trofeo La Catedral.