Su padre, el veterano maestro, se fue de vacío, en un festejo mixto en el que también torearon Sergio Flores y Leo Valadez. Fotografías: pablohermoso.net.
Ganado: Seis toros y dos novillos, cuarto y octavo, de Marrón, bien presentados y de juego variado.
Toreros: Sergio Flores (oreja y silencio), Pablo Hermoso de Mendoza (palmas en ambos), Leo Valadez (silencio tras dos avisos y silencio) y Guillermo Hermoso de Mendoza (dos orejas y oreja).
Lugar y fecha: Plaza portátil en San Andrés Tolula, estado de Puebla. 9 de diciembre.
Incidencias: Tres cuartos de plaza. Tarde agradable que terminó en gélida noche. El más joven de los caballeros navarros salió a hombros en solitario.
Distinta suerte corrieron ayer los Hermoso de Mendoza en la portátil de San Andrés de Cholula. Respecto al más veterano de los caballeros navarros y según la crónica de Emilio Méndez publicada en Aplausos.es, el segundo de la tarde fue un toro con cierta calidad con el que Pablo Hermoso mostró su toreo elegante a caballo poniendo dos rejones de castigo en buen sitio y luciendo en banderillas con piruetas y banderillas cortas; en este tercio hizo debutar a Faiato; falló en la suerte suprema y escuchó palmas. El segundo del lote de Pablo Hermoso fue un toro incierto que se paró muy rápido; aún así el navarro se impuso a base de oficio logrando momentos que gustaron al respetable; incluso hizo debutar de salida a Ágora II, un hijo de Dalí. Pero falló con el rejón de muerte y se tuvo que conformar de nuevo con palmas.
Guillermo Hermoso de Mendoza se presentó con éxito ante la afición de Puebla. Siguiendo la misma fuente, a su primero le cuajó una faena llena de intensidad y de un toreo a caballo con frescura “colocando muy bien los dos rejones de castigo y en banderillas exponiendo de frente y al quiebro, terminando con piruetas, mejor con las banderillas cortas y al final el rejón de muerte en buen sitio para obtener dos orejas a un buen ejemplar de Marrón”. Con el que cerró plaza, Guillermo Hermoso volvió a conectar con el tendido estando espectacular luciendo con su cuadra en los rejones de castigo y mejor en banderillas al quiebro y al final incluso una rosa; dejó el rejón de muerte un tanto desprendido por lo que tardó en caer el de Marrón teniendo que usar el descabello de manera efectiva para cortar una oreja más.