Le cortó las dos orejas al segundo de su lote, de Bernaldo de Quirós, y compartió la puerta grande con Téllez.
Ganado: Dos toros de la dehesa jalisciense de San Pablo y de la guanajuatense de Bernaldo de Quirós para rejones, siendo de poca movilidad el primero y regular el segundo. Y, para la lidia ordinaria, se jugaron cuatro astados de la ganadería potosina de José Garfias, siendo regular el primero, complicado el segundo, bueno el tercero y manso con peligro fue el cuarto.
Toreros: Guillermo Hermoso de Mendoza (saludos y dos orejas), Israel Téllez (silencio tras dos avisos y dos orejas) y Octavio García ‘El Payo’ (silencio y silencio tras dos avisos).
Lugar y fecha: Plaza de toros Alma Barragán en Moroleón, Guanajuato. 19 de noviembre de 2023.
Incidencias: Media plaza. Tarde agradable. Corrida de toros del ‘Orgullo de ser moroleonés’. Téllez y el caballero navarro salieron a hombros.
Guillermo Hermoso de Mendoza e Israel Téllez triunfaron ayer en la corrida de Moroleón. Un festejo en el que el rejoneador navarro paseó las dos orejas del cuarto, tras una faena llena de clasicismo y de un toreo batiendo siempre al pitón contrario. Por su parte, Téllez continuó la senda del triunfo con el quinto, al que también desorejó. Completaba el cartel El Payo, que dejó momentos de gran gusto, pero anduvo con el santo de espaldas y no pudo pasear trofeos.
En el toro que abrió el festejo, de San Pablo, al que le pesaron los kilos y tuvo poca movilidad, aunque sí algo de nobleza, el caballero en plaza estellés Guillermo Hermoso de Mendoza colocó de inicio un fierro de castigo. Se lució al clavar banderillas, sobre todo, las que puso al cambio, otra al violín y palos cortos. Sin embargo, el astado no le ayudó mucho para imprimirle más emoción a la faena. No acertó al matar y tuvo silencio tras un aviso.
A su segundo, Alfarero, de Bernaldo de Quirós, noblote y que duró poco, Guillermo le colocó un rejón de castigo, se lució toreando a la grupa y haciendo en tablas emocionantes pasadas por dentro para entonces realizar una buena faena, sobresaliendo sus banderillas al cambio e intercalando balotadas. Puso tres rosas en un palmo de terreno. El astado se vino a menos, pero, el jinete supo aprovechar lo poco que tenía el toro. Dejó el rejón de muerte en buen sitio y, a petición popular, se le otorgaron las orejas.
Extracto de la crónica publicada en latierradeltoro.es