‘Justiciero’ quedó a merced del toro. Afortunadamente, el percance se saldó sin consecuencias.
Su primer toro alcanzó a ‘Justiciero’ y le pegó una tremenda voltereta, por fortuna sin mayores consecuencias. Fotografías: pablohermoso.net
Ganado: Toros de Herederos de Ángel Sánchez y Sánchez, de muy buena presentación y excelente juego; destacó el quinto, de gran clase.
Rejoneadores: Sergio Galán (oreja en ambos), Diego Ventura (cuatro orejas) y Guillermo Hermoso de Mendoza (palmas y oreja).
Lugar y fecha: Plaza de toros La Glorieta, en Salamanca. 21 septiembre de 2024.
Incidencias: Tres cuartos de plaza. Galán y Ventura salieron a hombros.
Tras la última actuación de su padre, Pablo Hermoso de Mendoza en el coso de La Glorieta hace apenas una semana, llegaba esta tarde el festejo de rejones con la actuación del príncipe Guillermo en un cartel completo de rejones como viene habitual en estos años el día del patrón de la provincia de Salamanca, San Mateo.
Guillermo no tuvo mucha suerte en su primer toro, un astado que siempre salía suelto y que cuando se le llegaba, arreaba como un poseso. Cerró la faena con Justiciero y, tras unas rosas bien ligadas, siempre aguantando las brusquedades del toro, entró a matar dejando un rejón trasero que Guillermo pensó suficiente pero que sólo consiguió enrabietar más al toro. El joven navarro descabalgó creyendo que el toro iba a doblar y Justiciero se quedó quieto en el ruedo. El toro salió suelto, como toda la tarde, y sin ninguna fijeza, y se encontró de frente con el caballo, al que agarró por los pechos proporcionándole una tremenda voltereta, muy aparatosa pero afortunadamente sin graves consecuencias. Guillermo tuvo que volver a monta en el caballo para entrar a matar de nuevo.
También salió con gran brío el cierraplaza con el que el estellés buscó enderezar el rumbo. Logró sus mejores momentos en banderillas montando a Berlín. Posteriormente, Con las cortas, el toro se paró y le costó más a Guillermo llegarle a una y a dos manos, incluso con el rejón de muerte, que acertó al segundo intento para descabellar pie a tierra y cobrar una oreja.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX