FALLECE JUSTINO ARMENDÁRIZ, PADRE DEL REJONEADOR NAVARRO DE NOAIN

Justino Armendáriz en la plaza de Pamplona.

Durante algunos años fue propietario de reses de bravas, ganado que finalmente acabó vendiendo al también criador de bravo Santos Zapatería.

Justino Armendáriz Iso, padre del rejoneador Roberto Armendáriz, falleció ayer en Pamplona a los 65 años de edad, tras una larga enfermedad. Casado con Emma Pascual Lanas, de este matrimonio nacieron dos hijos, Justino y Roberto, ambos dedicados al mundo del toro y del caballo, pues el primero ejerce de mozo de espadas cuando torea su hermano.

Natural de Noain, Armendáriz Iso era un hombre afable y muy apegado a su tierra, Navarra, y sus costumbres. Gran aficionado al fútbol, jugó muchos años en Osasuna, donde hizo una gran amistad con Javier Vicuña, y en el Artajonés, club en el que permaneció numerosas temporadas.

En el terreno taurino, durante algunos años fue propietario de reses de bravas, ganado que finalmente acabó vendiendo al también criador de bravo Santos Zapatería.

Siempre apreciado en todos los ámbitos de su vida, en los últimos años resultaba normal verle en los patios de caballos de las plazas navarras, conteniendo los nervios y esperando un triunfo sonado de su hijo Roberto. Así sucedió, por ejemplo, cuando éste tomó la alternativa en el coso de Logroño o, más recientemente, en julio, cuando Roberto iba a debutar en Pamplona en el cartel del 6 de julio, junto a su maestro y amigo Pablo Hermoso de Mendoza, tarde en la que, por cierto, se sintió el hombre más feliz del mundo al ver salir a su hijo a hombros junto al caballero estellés.

Justino Armendáriz Iso será enterrado hoy, tras el funeral, en el cementerio de Noain, de una localidad que siempre llevó dentro de su enorme corazón. Descanse en paz.

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